2 de Abril: “Pasaron 41 años, pero sigue latente lo que cada uno vivió en Malvinas”

Lino García y Raúl Pelozo, excombatientes de Malvinas, visitaron los estudios de CIUDAD TV en el marco de cumplirse este 2 de abril, 41 años del conflicto bélico en las Islas. "No sabíamos por qué nos alistaban para combate, sabíamos que algo pasaba", parte del relato que compartieron en primera persona.

A 41 años de la guerra de Malvinas: "No queremos que quede en el olvido".

En el marco de conmemorarse los 41 años de la Guerra de Malvinas, Lino García y Raúl Pelozo, de la Asociación de Veteranos de Guerra “2 de Abril”, compartieron sus experiencia y bregaron porque “la causa Malvinas siga viva para siempre”.

“Pasaron 41 años, nosotros no lo notamos, Malvinas es día a día desde el 82 en adelante. Lo tenemos presente lamentablemente al conflicto. Y cuando se acerca esta fecha específica, tenemos sentimientos encontrados más allá de que pasaron 41 años. Sigue latente todo lo que cada uno vivió”, sostuvo García.

Pelozo: “El 1° de mayo supimos que realmente fuimos a una guerra”

Pelozo, relató que cuando fue convocado al conflicto, prestaba servicio en el Regimiento 12 de Infantería de Mercedes, Corrientes. “Estaba próximo a salir de baja, cuando bajan órdenes de arriba. Teníamos alistarnos con instrucciones nocturnas, diurnas, instrucciones de combate día y noche. Pero no sabíamos por qué nos alistaban para el combate, sabíamos que algo pasaba”, recordó.

“En ese momento convocaron a toda la clase 62 y a la primera tanda de la 63. Era una cosa de locos, día y noche instrucciones de combate, con todo el equipo aligerado para entrar en combate”, indicó.

“Malvinas se tomó el 1°. Y el 2 de abril se declara la toma de Malvinas. Después nos comentan que se recuperaba Malvinas y teníamos que ir a desfilar a la ciudad. Pero nos dice uno de los jefes que no creía que los ingleses no se vengan y así fue”, apuntó.

El 4 desembarcan del tren en Entre Ríos. “Nos cargaron en un avión con destino a Comodoro Rivadavia y ahí estuvimos a la vera de la pista de aterrizaje de los aviones y nos pasan en camión hasta Caleta Olivia. Se preveía un ataque al continente porque en la zona de Caleta hay pozos petroleros. Fuimos a cuidar la zona donde esta el yacimiento de YPF. Estuvimos una semana y pico en una escuela. Luego vino una nueva orden, de Violeta a Comodoro y ahí sí nos cargaron en los aviones de Aerolíneas, sacaron los asientos para que entremos más e íbamos todos sentados en el piso, con las piernas abiertas, uno delante del otro hacia Malvinas. Habrá sido entre el 10 y el 15 de abril”, recordó.

El clima era cálido según recuerda, hasta el arribo a Malvinas donde “nos recibió un clima cálido, viento, llovizna, una lluvia marina que se congela y te pega por la ropa”.

En el desembarco armaron sus carpas de campaña. “Íbamos de camisa liviana así que nos pusimos lo que teníamos de ropa de abrigo”.

La siguiente orden fue cubrir la zona del Estrecho de San Carlos, del lado de la Gran Malvina. “En el estrecho San Carlos se preveía el ataque, en el desembarco inglés. Tomamos nuestras posiciones de combate y nos dicen que debíamos pasar del otro lado del estrecho. Con helicóptero y otra vez a tomar posiciones. Ahí estuvimos una semana, día y noche patrullando la costa porque se preveía el ataque”, contó.

La oscuridad era total, “no se veía nada y una noche hubo fuego amigo y ahí murieron un suboficial y un soldado”.

Desde allí, los trasladan a Fuego del Ganso. “En cada lugar iban quedando cosas, con la condición de que después nos iban a llevar”.

Desde esa zona, a Puerto Darwin, a la base aérea Cóndor donde operaban los Pucará. “Esto fue el 1° de mayo. A la madrugada empezaron a sonar las alarmas de vista aérea del enemigo. A eso de las 8 tuvimos el primer ataque aéreo inglés. Atacaba la base aérea, querían destruir la pista y los hangares. Allí tomamos contacto con la realidad, fue nuestro bautismo de fuego. Allí supimos que realmente fuimos a una guerra”, expresó Pelozo.

Contó que durante el conflicto bélico, aunque no contaba con elemento simbólico que lo lleve a su hogar, “siempre tuve muy presente a mi familia, a mis hermanos. Hubo momentos muy duros en donde uno se aferró a eso”.

“Una vez que nos rendimos, fui uno a los que le tocó levantar del campo de combate los cuerpos. El 27 y 28 de mayo fueron los combates más duros que tuvimos, muchas bajas, muchos heridos. Una vez que tomaron el estrecho era un hostigamiento constante, día y noche, hostigamiento naval y los aviones tirando bombas. A mí me tocó juntar a mis camaradas que hasta hoy en día están ene l Cementerio de Darwin”.

“Yo me aferré a Dios y ala Virgen. Si algo podía pedirle a Dios era volver a ver a mis hermanos”, expresó.

El Regimiento 12 de Infantería fue el que más bajas tuvo durante el conflicto de Malvinas.

García: “Fuimos carne de cañón”

García, por su parte, comentó que fue incorporado en marzo del 81 y su baja fue en noviembre del 81. “Estuve 5 meses de baja. Pero, obviamente, cuando toman Malvinas, nos reincorporaron a los que fuimos dados de baja. Era clase 62. Pero la cronología en general es la misma de todos los regimientos de la zona”.

“Fuimos carne de cañón. Nos mandaron a los del Norte que no estábamos adaptados al clima. Fuimos con lo puesto, nos dieron un camperón en Comodoro Rivadavia”, dijo García y Pelozo añadió: “Una lluvia fuerte te traspasaba. La lluvia, la nieve, la llovizna era todos los días”.

“Si bien éramos chicos, hoy vemos a nuestros hijos en nuestras edades, íbamos convencidos a defender nuestra bandera, nuestra Patria. Nosotros fuimos soldados, acatábamos órdenes y siempre coincidimos en que estamos orgullosos de haber defendido la Patria, más allá de cómo nos haya ido”, sostuvo García.

Aseguró que si bien fue una guerra perdida, “cuando volvimos fuimos escondidos por el Estado en ese momento. Eso pegó muy fuerte en un gran porcentaje de los compañeros que no pudieron cargar con la mochila y hoy tenemos la posibilidad de descargarnos, de contar, de seguir malvinizando. Y siempre tratando de seguir adelante más allá de la situación de cada uno”.

La actualidad

“No vemos que haya mucha seriedad, más allá de las frases hechas. Hace 40 años que venimos peleando por una política de Estado que baje a través del Ministerio de Educación para malvinizar y concientizar a los chicos. Salvo leyes que salieron en estos últimos años, el tema está en que hay leyes pero no se aplican”, opinó García.

Rescató que, más allá del trabajo que llevan adelante como organización de excombatientes, “tenemos una ayuda importante del Gobierno provincial que debemos resaltar. este fue uno de los gobiernos que más se abocó a nuestra problemática. Política partidaria no hacemos, pero somos agradecidos a los que se ocupan de nuestra cuestión y este gobierno lo está haciendo”.

Por último, García agradeció a la comunidad, “al abrazo del vecino, del amigo, a los que nos incentivan, a los que siempre estuvieron de nuestro lado, del lado del excombatiente”. Mientras que Pelozo, aseguró: “No queremos que quede en el olvido, queremos que nuestros hijos y que nuestros nietos sigan con la causa Malvinas”.

 

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