
En el balneario Nido del Águila, el río se encajona entre piedras de unos 20 metros de altura y forma piletas naturales de aguas cristalinas que llegan a los 10 metros de profundidad. Este rincón es uno de los favoritos de los nadadores.
Los Cedros
Este balneario tiene aguas de baja profundidad, lo que lo convierte en uno de los más elegidos por las familias con niños y, también, en uno de los más concurridos. Como tiene un lecho pedregoso y de bajas temperaturas, los días de sol hacen que la temperatura ascienda y las aguas queden templadas.
Los Cajones y Los Elefantes
En Los Cajones, el agua del río Los Sauces corre por una cuenca cerrada que va formando rápidos y ollitas profundas donde es posible nadar y divertirse. Algunos dicen, también, que este río tiene propiedades curativas.
Al final de Los Cajones, la cuenca se abre y tiene a ambos costados una formación rocosa que se asemeja a la figura de dos elefantes (de ahí su nombre), a través de la cual el agua discurre dando origen a una pequeña cascada.
Baño de los Dioses
Ubicado sobre el arroyo Niña Paula y en el corazón de las sierras, este balneario se presenta como un lugar para desconectarse y disfrutar del paisaje. Con el agua de vertiente se forman ollitas naturales que llegan hasta los 7 metros de profundidad, algunas con costas de arena y otras, de césped.