
Reclamo de la madre de Fernando
El reclamo de los padres de Fernando Báez Sosa: “Mi hijo fue asesinado de la peor manera, y quiero que paguen porque son unos asesinos. No tuvieron piedad con mi hijo, quiero que paguen y que le den la pena máxima. Qué no les tiemble el pulso a los jueces. Confío en la justicia”, pidio Graciela, la mamá de la víctima.
Silvino, por su parte, confirmó que este jueves, cuando se reanuden los alegatos con la exposición de la defensa, hablarán frente a los jueces antes de que se retiren para deliberar y dar su veredicto.
Tomei
Tras lo alegatos, Hugo Tomei pidió que se le tomen los datos al asistente técnico de Fernando Burlando que lo ayudó con los videos y, entonces, la presidenta del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores decidió pasar a un cuarto intermedio hasta este jueves a las 12, donde la defensa hará su exposición. “Y el viernes también”, lanzó como broma el abogado de los rugbiers.
El particular damnificado pidió perpetua para los 8 rugbiers
Fernando Burlando en el cierre de su alegato le habló al tribunal sobre “la extensión del daño”. “Se debe tener como agravante todas las actitudes de los acusados para eludir la justicia, obstaculizar la investigación y borrar lo que para nosotros es imborrable; como también los chats”, mencionó el letrado.
Y, en ese contexto, Burlando pidió para los ocho rugbiers, a los que nombró uno por uno, que sean condenaron a prisión perpetua como coautor del “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Fernando Báez Sosa, en concurso con lesiones leves a prisión perpetua”.
El abogado del particular damnificado proyectó como parte de su alegatos videos cortos que se reprodujeron en las audiencias de juicio pero mejorados por la tecnología.
En el primer video, se ve la escena de Máximo Thomsen en el boliche, cuando un patovica se lo quiere llevar y hace un gesto con el dedo pasándolo por su cuello de izquierza a derecha. “Señala, apunta al lugar donde estaba Fernando. No fue al azar… En claro anuncio de que ‘estás muerto’, y así fue”, soltó Burlando.
Luego, mostró otro corto con un rastreo de movimiento, justamente, de Thomsen para “clarificar la conducta”, del rugbier, según el abogado. Después, lo mismo hizo con Enzo Comelli. “Ahí se lo ve a escasos centímetros de Fernando Báez Sosa”, dijo mientras en el audio del video se escuchaba ‘alto quilombo, lo hicieron ver…’”. Y también identificó a Ciro y Luciano Pertossi, y Ayrton Viollaz.
Mientras que la tercera filmación fue la golpiza entre los dos autos que está grabada desde la vereda de enfrente a donde fue el ataque mortal.
Tras el alegato de Fabián Améndola, tomó la palabra Fernando Burlado y Hugo Tomei enseguida interrumpió preguntando por el video que usará su colega. La presidente del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores advirtió al defensor: “Se va a permitir la emisión de las imágenes”. ¿La razón? Remarcó la jueza que “no es prueba”.
Con alevosía y en concurso premeditado
“El plan se acredita a partir de la forma de comisión del hecho. No eligieron cualquier forma: eligieron una forma alevosa”, disparó Fabián Améndola sobre los rugbiers. “Se pusieron de acuerdo de matar entre todos, en la forma en que lo iban a hacer, entraron a deliberar la forma. No hay que hablar de división de roles porque todos golpearon a Fernando Báez Sosa y todos evitaron que pudiera recibir algún tipo de ayuda”.

Y continuó: “Hubo un ataque sincronizado que lo vemos en los videos. Lo vemos en Máximo Thomsen y en “croniquita” (Lucas Pertossi), que es el que se va a encargar de tomar la imágenes… Ese ataque fue coordinado, sincronizado, con velocidad y precisión”. A lo que sumó: “El acecho duró 7 minutos, en ese tiempo, estuvieron rodeando a Fernando Báez Sosa y a los amigos, sin que ellos ni el persona policial se dieran cuenta”.
Tras esto, dijo Améndola que el delito contra los acusados es “homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. Y cerró: “Nunca nos importó si fue la zapatilla de Thomsen. La muerte no se produce por un único golpe sino por una conjunción de los mismos”.
Crítica a los peritos forenses de la defensa
Uno de los abogados de Silvino y Graciela Báez Sosa habló sobre los peritos forenses de parte de la defensa, Juan José Fenoglio y Jorge Velich. “Vinieron a sembrar dudas sobre la muerte de Fernando”, se quejó y agregó: “No lo consiguieron”.
“La mayoría de personas con traumatismos de cráneo no muere en el lugar del hecho”, dijeron los peritos. Para Améndola, “lo que no observaron es que la autopsia dijo: ‘Traumatismo grave’. La palabra ‘grave’ cambia todo”, dijo. Y sobre la crítica al RCP, subrayó: “No se puede endilgar una posible causa de muerte a esta maniobra”.
Luego, cerró su alegato con un párrafo para los familiares de los imputados: “No sintieron empatía por los padres de la víctima”. Y argumentó, con la voz a punto de quebrarse: “Quiero decir que acá no vinimos a intentar curar el dolor de ellos con más dolor. Vinimos a curar dolor con Justicia, Justicia por Fernando Báez Sosa, a quien le arrebataron la vida a la salida de un boliche al que había ido a divertirse estando de vacaciones”.
La paliza mortal duró 50 segundos
“Esta voraz carnicería se extendió por 50 segundos aproximadamente, ese fue el tiempo que les demandó a los asesinos matar a golpes a Fernando”, lanzó Burlando y habló de “saña”.
Los dichos del abogado fueron durante la exposición en cuatro episodios de cómo se cometió el crimen en base a la prueba que se produjo durante el debate. Así, para el particular damnificado, el primer capítulo fue en el interior del boliche, con la “seña de degüello realizada por Thomsen, derivada de un incidente menor”. Burlando luego explicó que esa indicación quiso decir: “Estás muerto”.
El segundo episodio, para el abogado, fue el presunto plan para el ataque, y cronometró los pasos hacia el crimen. Dijo que “Thomsen cruza, se lo ve furioso”, que Lucas Pertossi constató “si la zona estaba liberada” y que el “acuerdo previo se inició en la vereda de Le Brique”.
También detalló la mecánica del ataque en el capítulo 3. “Los acusados actuaron como un bloque. La coordinación facilitó el resultado: la consumación del plan homicida”, resaltó el letrado. Y, en el cuarto episodio, se dedicó a cómo escaparon los acusados: “Abandonaron la escena del crimen para empezar a aparecer en las cámaras”, dijo y se refirió al mensaje: “Caducó”. Y a lo que hicieron los imputados tras el crimen mientras a Fernando intentaban reanimarlo y, luego, lo declaraban muerto.
Mataron por matar
En su alegato, el abogado de los padres de Fernando Báez Sosa dijo que “hubo voluntad de matar y por eso mataron”. Y siguió: “Tendieron un verdadero cerco humano para actuar sobre seguro y tener la certeza de que su víctima no iba a poder contar con la ayuda que sus amigos quisieron ofrecerle, pero nadie pudo sortear ese cerco”.
Entonces, Burlando habló particularmente de cuatro de los rugbiers y sus roles. “La orden la impartió Ayrton Viollaz, dijo: ‘Es ahora’. No es algo menor dar una orden que provoca una muerte. Enzo Comelli y Ciro Pertossi avanzaron al objetivo y Máximo Thomsen hizo lo suyo. El resto de los verdugos cumplía su rol en el crimen: todos pegándole, todos matándolo, todos asesinándolo”.
El abogado continuó con su exposición remarcando el ataque por “la espalda, aprovechando su indefensión y sin riesgo para la manada”. Y fue literal: “Ni el peor de los cobardes haría algo así, estoy seguro y convencido. Accionaron un mecanismo que conocían y tenían aceitado. No improvisaron ni un solo movimiento: ya conocían el protocolo del manual de ‘Los demoledores’”. Lo dijo en referencia a cómo accionaban los rugbiers antes del crimen, según contaron testigos que sufrieron sus ataques en Zárate, de donde son oriundos, o los presenciaron.
Para hilvanar el relato, Burlando prosiguió: “Fernando cayó de rodillas, mientras se turnaban para darle un golpe, con la vida escapando en cada uno de ellos. Ciro Pertossi no tuvo que esforzarse en dar esa última patada porque Fernando ya era un cuerpo sin vida. Luego, vinieron los festejos. La organización de una reunión con flores, vino y marihuana”.
Y, entonces, el abogado se dirigió a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores que decidirá el futuro de los imputados: “Tras semejante acto salvaje no solo huyeron de la escena del crimen, sino que intentaron disfrazar el hecho con maniobras y acusaron a una persona que, sin tener nada en común con ellos, tuvo que padecer horas de angustia hasta que pudo esclarecerse su situación procesal”.
En relación a Pablo Ventura, el remero falsamente acusado, Burlando continuó: “¿Quién pagará por esas horas de angustia del joven Ventura y su familia?”.
Y redondeó: “Uno se pregunta por qué mataron: mataron por matar. Realmente es inexplicable. No les importó a quien. Su plan fue llevárselo de trofeo. La coordinación sincronizada de acciones les permitió construir una muralla infranqueable”.
La Fiscalía pidió perpetua para todos
El fiscal Juan Manuel Dávila argmentó que los imputados son coautores del homicidio porque tuvieron “el co-dominio del hecho, la posibilidad de emprender, proseguir y detener el curso causal del delito”
Los fiscales pidieron que los ocho imputados sean condenados a prisión perpetua por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones”.
Además, solicitaron que TIC (el rugbier N°11) y Juan Pedro Guarino sean imputados por falso testimonio. “No se acordaron de nada… No tengo dudas de que por una omisión, mintieron”, dice Dávila.