
Milani remarcó que fue centro de una “persecución política, mediática y judicial a partir del momento” en que fue “designado Jefe del Ejército”, al hablar ante el Tribunal que lo juzga por supuesto enriquecimiento a raíz de la compra de una casa en el partido bonaerense de San Isidro.
“Comenzó una real cacería, algo inédito que nunca se había dado con el Jefe del Ejército, me dedicaron 40 tapas de los principales diarios del país”. El objetivo era “la condena social”, agregó al recordar que incluso buscaron vincularlo a la causa judicial por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
“Tengo cerca de diez causas, esta es la última. En todas he sido absuelto o sobreseído, en una sola tengo falta de mérito y me han pedido el sobreseimiento”, dijo.
Milani aludió a “cientos de artículos en distintos medios, radio, TV, cientos de periodistas de los mismos medios atacándome, calumniándome de forma grotesca” y agregó: “‘Periodismo para todos’ me dedicó programas, hubo condena social”.
En cuanto a la causa por la cual es juzgado aseguró que su patrimonio no tiene irregularidades y dijo querer “hacer un desagravio por la honorabilidad” suya y de sus compañeros del Ejército que declararon como testigos en el debate oral.
“Mi patrimonio está absolutamente en orden, vivo de acuerdo a los ingresos familiares míos, en el caso de mi señora y yo y mis hijos que trabajan hace 20 años”, dijo al calificar de “deshonra” estar denunciado por enriquecimiento ilícito.
“Soy absolutamente inocente de la acusación en la que se basó esta causa absolutamente armada, mandaron cámaras de televisión, drones arriba de mi casa”, dijo.
Milani dijo que se llegó a decir que su casa en San Isidro valía 700.000 dólares y cuatro años después se cotizó a menor valor, pero “en el programa Periodismo para Todos se dijo eso y eso quedó” en una “causa absolutamente armada”
La sentencia se conocerá al término de un juicio oral que se realizó de manera virtual a Milani y a otro acusado, el también ex militar Eduardo Barreiro, quien llegó al debate procesado por supuesto encubrimiento y en sus últimas palabras sólo agradeció a sus abogados.
Los jueces Germán Castelli, Enrique Méndez Signori y Fernando Canero escucharon las últimas palabras de Milani y Barreiro, y anunciaron el veredicto para las 13.
La fiscal ante el TOF7 Fabiana León pidió condenar a Milani a tres años de prisión en suspenso, el pago de una multa del 100% de la suma que se considera no se explicaría dentro de su patrimonio -200.000 dólares- y el decomiso de la casa de San Isidro cuya compra en 2010 no habría podido justificar con sus ingresos, según la acusación fiscal.
En el alegato final la defensa de Milani a cargo del abogado Alejandro Rúa reclamó la absolución y sostuvo que el ex jefe del Ejército “en modo alguno se enriqueció con la función pública”.
En el caso de Barreiro, la fiscalía lo acusó por supuesto encubrimiento pero no pidió condena al considerar que el delito prescribió por el paso del tiempo, ante los hechos que ocurrieron en 2010.
En el requerimiento de elevación a juicio, la fiscalía consideró que Milani a la fecha de compra de la propiedad en San Isidro escriturada por 1.500.000 pesos el 10 de junio de 2010, no declaró ingresos que “justificaran la procedencia u origen de los fondos que le permitieran tal adquisición”.
Su defensa rechazó la acusación en el alegato y afirmó que “llegado al final de esa carrera compró una casa, la hizo bien de familia y un auto. En modo alguno se enriqueció con la función pública”.
“Hay que terminar con esta pavada, en algún momento. Hace nueve años que estamos con esto”, sostuvo la defensa en el alegato.