Rorhmann: “Si no hay lluvias, las temperaturas van a aumentar y el riesgo de incendios será evidente”

El ingeniero Hídrico, Hugo Rorhmann se refirió en CIUDAD TV al último informe emitido por el Servicio Meteorológico Nacional que prevé una continuidad del déficit hídrico para toda la región, para el trimestre que arrancó en septiembre. Mencionó que los pronósticos son los mismos para la cuenca situada al sur de Brasil, por lo que tampoco se espera que se revierta la bajante que afecta al Paraná.

Hugo Rorhmann, ingeniero Hídrico.

“Es una perspectiva trimestral de lluvias y temperatura para septiembre, octubre y noviembre. Es el comienzo de la temporada de lluvias en octubre y todo el Nordeste esperaba buenas noticias. Lamentablemente, la perspectiva está dando precipitaciones por debajo de lo normal luego de un invierno seco. Por lo tanto, si no hay lluvias, las temperaturas empiezan a aumentar y el riesgo de incendios es evidente”, sostuvo el especialista.

Consideró que la perspectiva trimestral tuvo un buen acierto para el primer mes, “y no tanto en el segundo y en el tercero, por eso se actualiza todos los meses”, sostuvo. No obstante, remarcó que la temporada no da indicios de buenas perspectivas. “No quiere decir que no vaya a llover, sino que va a hacerlo por debajo de lo normal y lo que se está esperando, especialmente en el sector agropecuario, son lluvias por encima de lo normal o para el río Paraná algo parecido”.

En relación a la bajante que afecta el Paraná, sostuvo que los pronósticos son los mismos para la cuenca situada al sur de Brasil, “o sea que el panorama en el comienzo de la primavera no sería muy halagüeño”.

“Las heladas tardías son una complicación evidente para la agricultura y también seca los pastos. Al no llover, están dadas las condiciones para generarse incendios”, advirtió por otro lado, en torno a la preocupación por la multiplicación de focos de incendios que afectan a toda la provincia y al resto de las jurisdicciones en la región. “Hay que extremar los cuidados para que no se produzcan y esperar que aparezca alguna lluvia que achique esta situación”, sostuvo.

Explicó que la oscilación de temperaturas que pasan de heladas tardías a altas temperaturas “son combustible evidente para el riesgo de incendios”.

Sobre el verano, advirtió que se debe esperar a octubre para poder pronosticar, “porque hay que ver cómo se comporta en el sentido especialmente de la lluvia, hay una relación muy directa entre precipitaciones y temperaturas. Si las precipitaciones están por debajo de lo normal, las temperaturas ganan valor y da pie para este problema del que estamos hablando. Nos recuerda al verano pasado, no llovió en diciembre, enero y febrero, las temperaturas estuvieron siempre por encima de los 30 grados y fue realmente una emergencia muy crítica para Chaco y para Corrientes por la cantidad de incendios que hubo. Esperemos al menos precipitaciones normales para sacar uno de los inconvenientes que es la cuestión de los incendios”, manifestó.

 

 

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