Incendios: “Con el cambio climático estas situaciones van a ser más recurrentes y severas”

El investigador de la UNNE y el CONICET, Ignacio Contreras, dialogó con CIUDAD TV sobre la situación de catástrofe en la provincia de Corrientes debido al avance del fuego sobre miles de hectáreas perdidas. Pero, principalmente, al fenómeno que los origina y la necesidad de planificar en torno a cambios culturales y productivos que deben darse para mitigar los efectos de eventos que serán cada vez más recurrentes.

“Siempre un riesgo ambiental es una probabilidad. Lo que se puede hacer es mitigar o minimizar la manifestación de ese desastre o los efectos que puedan llegar a generar”, apuntó.

“Veníamos de inundaciones extremas en Chaco y Corrientes, asociadas a los eventos del Niño desde 2015 hasta enero de 2018 donde teníamos precipitaciones muy abundantes durante enero. Pero, a partir de ahí, empezamos con un periodo de seca y, principalmente, en 2020 y 2021 fueron eventos de sequía extrema, con lluvias menores a lo normal”, mencionó.

Informó que lo normal es que en Corrientes y Chaco llueva anualmente 1400 milímetros y que desde 2015 a 2018 llovieron 2000 milímetros, 600 por arriba de lo normal. Mientras que el último registro anual es menor a los 1000 milímetros.

“Nuestro paisaje está adaptado a ese exceso hídrico, de agua, y al no tener esos volúmenes normales empieza a secarse. Y mucho de esta vegetación depende exclusivamente del agua y, principalmente en abundancia. Al no llover se seca y genera biomasa, material combustible que, con focos de incendio que pueden ser naturales o no, sumado a ráfagas de viento norte, generan una expansión muy rápida. A eso también hay que sumarle nuestra actividad forestal de pinos y eucaliptos que nos muy inflamables. Una vez que se inicia el fuego es muy difícil de controlar. Entonces, tenemos muchos focos y muy severos en cuanto a la magnitud del incendio”, explicó.

Para el especialista, “se subestimó un poco el impacto que tuvo en general”. “Lamentablemente, siempre se va detrás del problema y no se lo prevé o anticipa. Entonces, las medidas que se toman, son por ahí de solución inmediata per no son las mejores”, apuntó.

“Ahora no es tiempo para pensar porque tenemos que correr a apagar el fuego y los focos de incendio. Pero finalizado esto, tenemos que empezar a cambiar cuestiones como prácticas culturales, productivas, generar información. Con el cambio climático estas situaciones van a ser más recurrentes y severas”, dijo y alertó de trabajar en una planificación que abarque todos los sectores, científicos y académicos, a quienes toman las decisiones y a la población en general.

 

 

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