Trata: una jueza se excusó de intervenir en el pedido de excarcelación de Medina

Se trata de la camarista Delfina Denogens, quién integró el Tribunal Oral Federal de Resistencia que condenó a “Eli” Mambrín por trata de personas en la causa que dio origen a la investigación por la que permanece detenido el exsubsecretario de Transporte del Chaco. Este miércoles se sorteará un juez subrogante.

Roberto Medina, exsubsecretario de Transporte del Chaco.

La Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia aceptó la inhibición de la jueza María Delfina Denogens en la causa por trata de personas en la que el exsubsecretario de Transporte del Chaco, Roberto Medina, pidió su excarcelación. Al mismo tiempo, el tribunal de alzada decidió que este miércoles 9 de febrero, a las 9, se sorteará al juez subrogante que completará ese tribunal para analizar el pedido del exfuncionario provincial quién se encuentra detenido desde el 16 de diciembre de 2021.

Denogens se excusó de intervenir en la causa por haber formado parte del Tribunal Oral Federal de Resistencia que condenó a quince años de prisión a la titular de la asociación “No me olvides”, Elida “Eli” Mambrín, por trata de personas y otra serie de delitos de índole sexual, y a Lorena Quintana, secretaria de la asociación, como partícipe secundaria, y que diera origen a la detención de Medina.

De qué se imputa a Medina

Tras ser detenido, el 16 de diciembre último, Medina quedó imputado por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual calificado por el uso de amenazas, por ser más de tres las víctimas y más de tres quienes integraban la organización criminal.

Para el fiscal Patricio Sabadini, el exsubsecretario de Transporte, desde su condición de funcionario público, aprovechó su autoridad para coaccionar y presionar a las jóvenes becadas para que acepten las pésimas condiciones y maltratos a la que eran sometidas por los responsables de la ONG “No me olvides”, Rolando “Kilo” Vallejo y Élida Mambrín.

Dichas becadas prestaban funciones en distintas áreas de la Subsecretaría de Transporte y Medina era quien certificaba la prestación de servicios para que las mismas puedan cobrar sus becas. Esto, claramente, evidenciaba la subordinación y dependencia laboral que existía.

Según el requerimiento de instrucción judicial, las victimas contaron que le informaron a Medina sobre los maltratos y amenazas que estaban sufriendo. Sin embargo, lejos de acompañarlas y denunciar lo ocurrido, este les dijo que debían “callarse la boca”. Y que si no hacían lo que “Kilo” Vallejo les exigía, no iban a poder continuar y por lo tanto se iban a quedar sin sus becas. Es decir: sin el dinero que les ayudaba para subsistir.

“Las becadas eran utilizadas por los condenados (Mambrín y también la secretaria de la ONG, Lorena Quintana) como monedas de cambio para obtener distintos beneficios como vales de nafta, trafic, camionetas, influencias, protección e impunidad a cambio de favores de índole sexual. Aprovechándose en todos los casos de la situación de vulnerabilidad de las jóvenes y de la dependencia laboral y económica a las que estaban sometidas”, señaló Sabadini.

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