22 de octubre, Día de la Identidad: “A todos nos faltan más de 400 hermanos”

La Comisión por la Memoria y la Red por la Identidad invitan a participar de sendas actividades previstas en el marco del Día Nacional del Derecho a la Identidad, que se conmemora este 22 de octubre. Habrá un conversatorio y se presentará el libro Identidad, del Registro Único de la Verdad.

En el marco de conmemorarse el Día de la Identidad Nacional este 22 de octubre, CIUDAD TV dialogó con Fernanda Molfino, referente en Chaco de la Red por la Identidad, y Guillermo Amarilla, presidente de la Comisión por la Memoria, quienes reflexionaron sobre la fecha e invitaron a participar de una nueva agenda por la memoria.

“Mañana será un aniversario más de Abuelas de Plaza de Mayo, fecha en la que se conmemora el Día Nacional de la Identidad”, recordó Molfino. “Mañana a las 20 vamos a estar con uno de los nietos recuperados por Abuelas de Plaza de Mayo, que tiene sangre chaqueña, Jorge Castro Rubel, hijo de Hugo Castro y Ana Rubel, ella chaqueña desaparecida, secuestrada con dos meses de gestación”, anticipó.

Amarilla, reflexionó sobre “un día que, para nosotros, y de manera particular con Fernanda, es un día más que especial porque se conmemora la primera vez donde Abuelas se presentan, buscan a sus nietos hace 44 años. Gracias a ese trabajo de Abuelas yo pude recuperar a un hermano, primo de Fernanda, Guillermo Amarilla Molfino, nieto restituido por Abuelas de Plaza de Mayo”.

“Más allá de la parte familiar, también la cuestión militante. Abuelas es la inspiración constante de mantenernos leales a nuestros padres y de levantar las banderas de Memoria. Verdad y Justicia”, manifestó.

“En este mes de la Identidad estamos en plena campaña y sumándonos a la de Abuelas, Florecer identidad, que nos llaman a bajar una flor desde su página, intervenirla, fotografiarla y colgarla en redes sociales. A todos nos faltan más de 400 hermanos y hermanas que no saben su verdadera identidad”, recalcó.

Este viernes, a las 20, en la Casa de la Memoria (Marcelo T. de Alvear 32) será la presentación del libro “Identidad”, del Registro Único de la Verdad. Además del nieto resituido Castro Rubel, el grupo de narración oral Namiyac acompañará la actividad con el espectáculo “Voces que cuentan memoria”.

Si dudás de tu identidad, comunicate con Abuelas de Plaza de Mayo o bien, en Chaco, a la Red por la Identidad, nodo Chaco, rxichaco@gmail.com o al 3624 565640.

 

Día Nacional del Derecho a la Identidad

Un 22 de octubre de 1977, en Buenos Aires, 12 mujeres que venían buscando a sus hijas e hijos secuestrados por el terrorismo de Estado, decidieron organizarse para dar también con el paradero de sus nietos y nietas. Así comenzó una lucha que se remonta al presente, con un saldo de llevan 130 nietas y nietos recuperados a 2021, de una lista que se cree pude ascender a 500 bebés apropiados.  Por ello el 22 de octubre fue instituido a partir de 2004 en homenaje a las Abuelas como el Día Nacional por el Derecho a la Identidad. En 1977 el grupo de Abuelas estaba compuesto, en un principio, por 12 mujeres, entre ellas María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani y Alicia “Licha” de De la Cuadra, a las que luego se unieron Estela de Carlotto, actual titular de la Institución. Estas mujeres eran madres de desaparecidos que, además de reclamar por la aparición con vida de éstos, buscaban a sus nietos, algunos secuestrados junto a sus padres y otros nacidos durante el cautiverio de sus madres en Centros Clandestinos de Detención.

 

Presentación del Libro “IDENTIDAD”, del RUV

El Registro Único de la Verdad (RUV, creado por ley 5582 del año 2005 hoy ley 1412-A/2017) es el área de la CPM CHACO responsable de investigar, recopilar y organizar la información y documentación vinculada el terrorismo de Estado en la provincia.

En el volumen de la colección RUV, titulado “Identidad” se abordan los casos de víctimas del plan sistemático de apropiación de menores encarado por la última dictadura cívico militar, dando cuenta de las tareas realizadas en la búsqueda de alrededor de 400 nietos que aún se están buscando por parte de Abuelas de Plaza de Mayo y familiares, así como también organizaciones de DDHH como la Red por la Identidad, H.I.J.O.S. e instituciones como el RUV.

“El Derecho a la Identidad es, en términos simples, el derecho de cada persona a saber quién es. Constituye un derecho fundamental que no se ve a simple vista, tal vez porque es tan obvio que pareciera no tener que explicitarse. Sin embargo, hay quienes no gozan de ese derecho” se señala en el libro. Asimismo, se establece; “Durante la dictadura, los militares consideraron que la ideología que trataban de exterminar a través de la desaparición de personas se podía transmitir a través del vínculo familiar, en una especie de “contagio” ideológico. Con ese argumento hacían desaparecer a los hijos pequeños y los entregaban, en su gran mayoría, a familias de militares. Anular, borrar la identidad y las raíces de estos niños tenía como objetivo que no sintieran ni pensasen como sus padres, sino como sus enemigos”.

 

Robo de bebés

El robo de niños perseguía un efecto multiplicador del terror en la población, un “castigo ejemplificador” para las “familias subversivas” y el secreto del crimen. También se buscaba evitar el “contagio familiar” al separar a los secuestrados de sus familias consanguíneas y entregarlos a “familias puras”; gente partidaria de la dictadura, en las antípodas ideológicas de los padres de los menores secuestrados.  Julio Nosiglia, en su libro “Botín de Guerra”, sobre la lucha de las Abuelas de plaza de Mayo por la restitución de sus nietos, afirma al respecto: “La institucionalización de esa práctica, más allá de su inhumana crueldad, significó en los hechos una real vuelta a la esclavitud, que en la Argentina fue abolida por la Asamblea de 1813: en aquellos años, el amo era dueño del esclavo y de sus frutos y disponía de la vida y de la muerte de los mismos. Con el apoderamiento por la fuerza de los chicos y madres embarazadas, con el reparto de los nacidos en cautiverio, se borró de un sablazo más de 150 años de dignidad humana, porque al sustraer a esas criaturas su historia personal, su pasado y su familia, no se los convirtió en otra cosa que en esclavos”. La negación de la identidad es la negación de la historia. Una historia muy particular: una historia política, porque es la negación de la ideología de los padres, y también de una actitud de los padres hacia los hijos; se les dice que fueron abandonados cuando en realidad no es así. En determinados casos, la contradicción se agudiza al máximo nivel de perversión: la persona que se apropió a los chicos es la misma que mató a sus padres, o sabe quién lo hizo, o colaboró de alguna manera con el crimen.

 

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