
El juez Esteban Furnanri, del Juzgado N°2 del fuero Contencioso Administrativo, dejó sin efecto la medida cautelar de la Justicia porteña que había permitido que abrieran las escuelas pese a la prohibición del DNU. La medida rige hasta que la Corte Suprema se expida sobre el tema.
El tribunal respondió al reclamo del Gobierno y declaró incompetente a la Cámara de Apelaciones porteña para entender en la causa sobre la suspensión de las clases presenciales.
El magistrado pidió al Gobierno porteño que “se abstenga de aplicar o ejecutar la medida dispuesta el pasado fin de semana” y que llevaba las firmas los jueces Marcelo López Alfonsín, Laura Alejandra Perugini y Nieves Machiavell.
El planteo había sido realizado por la Procuración del Tesoro de la Nación, a cargo de Carlos Zannini, quien había solicitado en la noche del domingo, admitir la competencia federal, declarar la inhibitoria para entender o resolver sobre el tema de la Justicia de la Ciudad y enviar el expediente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por ser de competencia originaria.
“El juez puso las cosas en su lugar al confirmar en su sentencia lo dicho por el Presidente”, explicaron desde el Gobierno y consideraron acertado remitir la sentencia a la Corte Suprema.
Fuentes oficiales aseguran que el “fallo pone en manifiesto que los jueces de la Ciudad nunca debieron introducirse en un tema del cual no eran competentes y que al hacerlo generaron confusión e incertidumbre en la sociedad”. Al tiempo que reiteraron que la justicia porteña es incompetente para expedirse sobre un DNU que tiene carácter nacional.