
Charole sostiene que se hace imperioso recopilar documentos especializados en diversos temas sobre estudios de género y diversidades con el fin de aportar a la toma de conciencia y sensibilización respecto a las relaciones desiguales entre mujeres y hombres presentes en nuestra sociedad y a su transformación.
”Fomentar la formación en igualdad de género es apuntalar una conciencia más inclusiva, democrática y pluralista, facilitando a toda la comunidad educativa de nuestra Provincia un recurso más en el proceso pedagógico y dinámico de la enseñanza en temas con perspectiva de género. Para lo cual se deberán implementar actividades como talleres, charlas, lanzamientos, exposiciones, ciclos de cine y obras de teatro en la temática de género”, remarcó la legisladora justicialista.
Fundamentos del proyecto de ley
”El presente proyecto de ley tiene por objeto la creación de una biblioteca específica sobre la temática de género, ya que la educación es la base fundamental para garantizar el achicamiento de las brechas existentes entre varones y mujeres y los altos índices de violencia por cuestiones de género.
Es necesario destacar que, entre las instituciones sociales, las bibliotecas públicas son fundamentales para la construcción de sociedades igualitarias, y pueden estar presentes en todas las etapas de la vida de las personas participando de su socialización.
La currícula pedagógica de los distintos niveles educativos ha tenido un giro importante y avanzado, incorporando la perspectiva de género como eje transversal a través de la Educación Sexual Integral, Ley Nacional 26.150 que data desde el 2006, en igual sentido la provincia del Chaco sancionó la Ley N° 5811 (actual 1502-E), por la cual adhiere a la referida el mismo año.
Ciertamente, contar con una biblioteca con perspectiva de género constituye una contribución para superar las inequidades y las distintas formas de discriminación, simbólicas y materiales, que afectan a las mujeres y a otras poblaciones sexualmente diversas; fomentando además la equidad de género, aportando a la transformación de las condiciones en las que se ha construido y vivido el ser hombre y ser mujer en nuestras sociedades y cómo esas condiciones han invisibilizado la participación de las mujeres en el patrimonio cultural de nuestra sociedad. Por otra parte, busca mejorar los servicios que las bibliotecas entregan, siendo más pertinentes a las necesidades de las comunidades donde se insertan y a las problemáticas sociales de la época, lo que implica generar condiciones para un acceso equitativo a los bienes culturales y su producción.
Con el aumento desmedido de la violencia por cuestiones de género y los hechos de femicidios acaecidos en nuestra provincia: 8 femicidios en 2020, 1 transfemicidio en lo que va del 2021 según datos del Observatorio de femicidios ‘Luisa Bautista’, perteneciente a la Comisión Provincial Multisectorial de la Mujer, muchas carreras terciarias y universitarias han volcado ejes de investigaciones sobre estos temas no contando con material bibliográfico suficiente y de calidad para sustentar los fundamentos, por lo cual la creación de una biblioteca especifica en la temática de genero resolvería ese dilema, garantizando el acceso a la información de toda la ciudadanía y se convertiría en el soporte de futuras investigaciones referidas al tema.
Esta biblioteca se incorporaría a otras específicas que ya funcionan en nuestro sistema bibliotecario, y en la provincia, como la biblioteca de la memoria, el centro de documentación CIBAGRO (UNNE) y CIBM CHACO (Hospital Julio C. Perrando).
En el mismo sentido, vale destacar como precedente la 1º feria del libro con perspectiva de género realizada en 2011, en la Casa de las Culturas, y que llevo el nombre de “Melitona Enrique”, donde se presentó una diversidad de actividades y acciones literarias referidas a la incorporación de la perspectiva de género en la educación chaqueña, en todos sus niveles y modalidades. Donde las editoriales y librerías chaqueñas estuvieron a la altura de las circunstancias.
La estructura edilicia constará de una sala de lectura, una sala de proyecciones/informática, el salón donde estará el fondo documental, una oficina administrativa, un baño, una cocina, un patio. Sujeto a las normas que rigen la construcción edilicia de las bibliotecas y los archivos, para garantizar la conservación y preservación de los materiales”, fundamentó Andrea Charole.