
La actividad consiste en mantener una charla directa con obreros de la construcción, con todo el equipo de trabajo, “para que sepan qué es el acoso callejero”. “Apuntamos a informar, visibilizar la problemática y que ellos estén resguardados, que sepan que, por ahí un simple chiste o alguna frase con connotación sexual, puede afectar la integridad psicológica de una mujer en la vía pública”, acentuó.
Recordó que el acoso callejero fue declarado delito penal, “por lo que queremos resguardar, ante estas conductas, no solo a las víctimas sino también a quienes la puedan realizar. Que se cuiden, que traten con respecto a vecinos a vecinas y sobre todo en las obras: “En esta obra no silbamos a las mujeres, estamos en contra del acoso callejero”.
Explicó que la idea de avanzar con esa campaña en estos espacios de trabajo, tiene que ver con que son lugares “masculinizados”. “El otro día nos comentaba la empresaria Rosario Tenerani, que nunca se presentó una obrera mujer cuando llamaron a concursos por puestos de trabajo. También eso tenemos que cambiar, ir sacando las masculinidades en los oficios. Aquí dice ´hombres trabajando´ cuando hay mujeres y hombres trabajando”, acentuó.