
Disparidades, precios e inflación
“En primer lugar el presupuesto 2021 que constituye el pilar de la estrategia económica para la recuperación se diseñó con un criterio federal, justamente buscando que se respete que las oportunidades se distribuyan de una forma equitativa a lo largo de todo el territorio”, sostuvo el ministro.
“Además, durante el año 2020 se implementó un Programa de Asistencia a las Provincias, el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, que continúa durante el año 2021, también con el objeto de poder abordar de forma adecuada, el impacto dispar que tuvo la pandemia en la Argentina”, agregó.
“En cuanto a los precios, hay una realidad que es clara, que a nosotros nos ocupa la inflación, como uno de los objetivos centrales de la política económica, se busca ir reduciendo esa inflación de una forma consistente, gradual y se usan instrumentos macroeconómicos para la política cambiaria, la política fiscal monetaria y también, políticas de precios e ingresos, para poder efectivamente lograr esa reducción de la inflación. Y también, lograr equidad en cómo evolucionan los precios a lo largo del país.
De hecho, una de las disparidades que se marcaban era el tema de los combustibles, YPF, compañía privada con 51% de participación estatal, ha estado llevando adelante en los últimos cinco meses un proceso de actualización de precios, en el cual también se buscan que las disparidades regionales se reduzcan. Han sido distintos los aumentos en cada una de las provincias, con este objetivo de poder llegar a una convergencia en materia de precios”, precisó el ministro de Economía.
En referencia a la inflación, Martín Guzmán detalló que, “hay que buscar un equilibrio, de nada sirve reprimir un fenómeno que luego termina generando problemas para la producción, para la inversión o cambiarios. Por eso hay que mantener ciertos equilibrios. En los últimos tres meses del año, hubo un conjunto de factores que explicaron porque la inflación fue algo más alta que en el resto del año. Eso tiene que ver primero, con que hubo relajación de ciertas políticas regulatorias de precios, para poder balancear los objetivos de reducción de la inflación, con proveer incentivos adecuados para la producción y también comenzar el 2021 con mayor holgura, a la hora de definir políticas de precios e ingresos. Hubo factores estacionales, que siempre ocurren durante el comienzo de la temporada de verano y también está el tema de los precios internacionales”.
“En el contexto de la pandemia, lo que ha habido es un cambio en la demanda relativa por lo que se consume en el mundo. Hoy la gente no va al cine o al teatro, pero se consume más alimentos. Eso impactó en el precio de los commodity, Argentina produce commodity y eso generó un impacto en los precios a nivel local. El gobierno ha estado trabajando con los distintos sectores para evitar que este shock positivo para la economía sea regresivo, debemos lograr que el shock no beneficie a unos pocos y perjudique a muchos, sino, que se distribuya de una forma equitativa para todos los segmentos de nuestra población. Sería un error, extrapolar los últimos tres meses del año para el próximo año”, describió el funcionario nacional.
“El cuadro tarifario por supuesto, que tiene que ir actualizándose, de modo que no crezcan los subsidios, porque eso generaría problemas fiscales, que habría que de alguna manera abordarlos, vía deuda, vía financiamiento monetario. En el contexto actual implicaría más financiamiento monetario y más dificultades para cumplir con los objetivos cambiarios y los objetivos de inflación. Es decir que hay que mantener un equilibrio y el programa macroeconómico apunta a esos equilibrios”, argumentó respecto del manejo de las tarifas de los servicios públicos.
Medidas concretas para la reactivación del mercado interno
”El Presupuesto 2021 tiene una lógica de empujar fuertemente al mercado interno. Hay una redefinición de cómo se gasta. Lo que se observa es un aumento muy importante de la inversión en obra pública y vivienda. Se duplica con respecto al presupuesto del 2019. Esto es un impulso importante a la economía. Que no solo implica reactivar el mercado interno, sino, que al mismo tiempo implica ir generando condiciones en términos de infraestructura, en términos de capacidad productiva para que pueda aumentar también la oferta y que el sector privado enfrente mayor dinamismo, mejores condiciones de competitividad, para la inversión, la generación de empleo y la producción. Junto a esto, es fundamental, la recuperación del salario real. El salario tracciona a la demanda y en el contexto de recesión, lo que se necesita es empujar a la demanda agregada. El Presupuesto plantea también, un marco de consistencia macroeconómica, en el cual hay políticas de precios y políticas de ingresos, que buscan redundar en un aumento del salario real”, explicó Guzmán.
“No se está contemplando volver a las restricciones de circulación del principio de la pandemia. Y la actividad económica refleja lo que ha venido ocurriendo con las restricciones de circulación. El relajamiento de las restricciones de circulación, también ha ayudado a la recuperación de la actividad económica. Hoy tenemos una situación en la cual enfrentamos cuatro meses consecutivos de recuperación de la actividad económica”, aseguró.
“Se han adaptado los programas, como el de proteger al trabajo y la producción es el REPRO y se enfoca en los sectores críticos, que no es el mismo conjunto que aquel que se enfrentaba al principio de la pandemia con las restricciones de circulación más duras”.
Negociación de la deuda externa
“En primer lugar, recordemos que Argentina llegó a un acuerdo con el FMI en el año 2018, el acuerdo stand by. Fue un acuerdo que no se discutió de cara a la sociedad y que fue basado en premisas que muchos consideramos infundadas para el funcionamiento de la economía Argentina. Y además el programa, muchos lo vimos como un préstamo político. Eso está en el pasado. La posición del presidente Alberto Fernández y de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, es trabajar de una forma constructiva y virtuosa, mirando hacia adelante, buscando tener un programa que efectivamente ayude a Argentina. Un programa que debe ser diseñado por Argentina y eso es lo que estamos haciendo”, dijo el ministro.
Sosteniendo que, “Argentina necesita un programa de estabilización macroeconómica, más allá de la presencia del FMI. El Fondo Monetario Internacional es una circunstancia, hoy está en Argentina, entonces allí se enmarca el programa. Las negociaciones vienen avanzando, se viene dando un diálogo constructivo, así fue también durante el año 2020, en el proceso de reestructuración de la deuda externa. En la cual el FMI participó vía la producción de un análisis de la sostenibilidad de la deuda. Nosotros debemos como país, ir generando consensos, acuerdos, sobre lo que deben ser los pilares para la estabilidad. Esto se debe hacer a nivel de todo el territorio nacional y es lo que venimos haciendo”.
“También hemos anunciado que el programa se enviará al Congreso de la Nación, porque la discusión hay que dar de cara a la sociedad. Hay que tratar la estabilización como una política de Estado, con todo el frente político siendo parte de esta discusión y también articulando reglas de juego con el sector privado. En lo que es un proceso de fortalecer al Estado nacional. Sector público y sector privado de la mano”, remarcó.
“En cuanto a los tiempos, hay cierta flexibilidad al respecto, pero se viene trabajando a paso firme. Lo importante es hacerlo bien”.
“En septiembre hay vencimientos de capital y se plantea como objetivo terminar antes de los mismos. Inclusive, si se pudiese hacer antes de los vencimientos con el Club de París, en mayo, eso también sería valioso”, concluyó Martín Guzmán.