
José, junto a su hermano Miguel fueron los grandes loteadores en la primera etapa de la conformación del trazado del pueblo. Pero José fue quien más profundizó su trabajo y extendió su plan. No solo loteó y vendió lotes sino proveyó agua, gestionó servicios y hasta construyó una pieza artística que aún no se ha dimensionado como se debiera, el monumento Bamba.
Había nacido en San Pablo (Brasil) el 26 de noviembre de 1903 y llegó a la Argentina siendo muy niño. Residió en Cruz del Eje, donde tuvo depósito de cereales, hortalizas y leña, y luego se trasladó a Córdoba para ocuparse de negocios inmobiliarios, y en 1938 se radicó definitivamente en Carlos Paz, que recién asomaba tras la sucesión de los herederos de Carlos y Margarita Paz llevada a cabo en 1937.
Cabe recordar que tras la muerte de Carlos Paz, el incipiente pueblo pasó a depender de la Comuna de Bialet Massé, y hasta la llegada de los Domínguez sólo se sembraba maíz. Con la llegada de los empresarios coscoínos se sumó la alfalfa.
Pero se seguía con la ganadería que era la riqueza genuina de la estancia de los Paz y en junio de 1932 se llevó a cabo la primera división del condominio de la Estancia Santa Leocadia en 5 grandes lotes, teniendo como linderos al sur Villa El Canal; al este, San Nicolás y la Sierra Ochoa; al norte, el dique San Roque y parte del Río Primero; y al oeste, diagonalmente la costa del Lago, hasta la cota 35.
Muñoz adquirió grandes parcelas y planificó la urbanización de los que hoy son los barrios residenciales más cotizados de la ciudad. Abrió calles y desmontó lugares impenetrables hasta el pie de la sierra para lotear. Conectó el agua y la luz de usinas propias y lanzó la propaganda por todo el país, promoviendo la venta de terrenos en cuotas y a largo plazo y al alcance de cualquier presupuesto.
Construyó un sistema de provisión de agua alquilando los canales y almacenando en nueve tanques que aún varios funcionan todavía como depósitos.
Los famosos tanques de Muñoz deberían ser declarado patrimonio municipal por su significado, su utilización y porque se plasman en ellos las grandes ideas de los hombres visionarios que aportaron su impronta a la ciudad.
Muñoz tuvo oficinas en Avenida Roque Sáenz Peña 710, en Buenos Aires, y en calle 9 de Julio, al lado del Hotel Carlos Paz. Llegó a tener 16 autos que utilizaba la firma para mejor atención de su clientela. Durante un tiempo tuvo sociedad con sus hermanos Miguel y Ricardo, bajo la denominación de “Muñoz Hnos.”, que luego se disolvió.
Urbanizó grandes loteos como Costa Azul en 1943-44 con tierras compradas a Jorge Alloco, y en 1945 compró a Rosa A. Paz un sector para ampliar el mismo loteo donde está ubicado el Gran Castell Hotel hasta La Cuesta. Ese mismo año compró parte de la propiedad de Jorge Martin Furt y urbanizó Villa del Lago, desde el Puente Negro hasta el monumento a Bamba, que mandó a construir en 1949 basado en la leyenda de Ataliva Herrera, con el escultor Miguel Pablo Borgarello, oriundo de San Francisco (Córdoba).
La urbanización principal, denominada Sección 1º de José Muñoz, fue adquirida en 1940 y comprendió desde la calle República Argentina hasta la Av. Gral. Paz; y en el año 1942, aproximadamente, concretó la Sección 2º, que abarca desde la Avenida Estrada hasta la calle Garibaldi, lindando al este con los cerros de La Cruz y la Aerosilla y al oeste con la Av. Libertad y Ramón J. Cárcano.
Posteriormente, loteó cerca del Lago San Roque, junto a Villa Domínguez, el Barrio Los Eucaliptos.
Donó el terreno donde se construyó la Escuela Manuel Belgrano, donó la instalación de cañerías de agua de la Cooperativa, el terreno para el cementerio conjuntamente con otros vecinos.
Se casó con Rosa Callejón, oriunda de Andalucía (España), quien fue la encargada de la Administración de la Empresa. Tuvieron dos hijas, Nilda aún reside en Villa Carlos Paz. José Muñoz se alejó de su actividad a raíz de un derrame cerebral y falleció el 15 de enero de 1964. Sus restos descansan en el cementerio local.