
“Son familias abnegadas, que viven de su trabajo y el Estado está en deuda con ellas”, acentuó el mandatario tras reunirse con ladrilleros de Avia Terai, Miraflores, Castelli. “Así como tenemos cerca de 112 consorcios de servicios rurales y 102 consorcios camineros que funcionan muy bien, queremos que los consorcios de ladrilleros funcionen de la misma manera”, indicó.
Además de herramientas como retroexcavadoras o tractores, marcó que la provisión de agua es uno de los principales inconvenientes. “El precio de mercado hoy es de cada 1000 ladrillos, $7500. Si producen más venden más y si venden más tienen mejores ingresos. Eso es lo que queremos hacer”, apuntó.
Capitanich anticipó que desde el gobierno provincial se trabaja en una reforma para el fortalecimiento de las capacidades de los consorcios, ya que hay muchas personas en la provincia que son autónomas, monotributistas sociales. “Trabajan todos los días para llevar un plato de comida a su hogar, y ahí es donde el Estado debe estar presente: queremos que el sistema de seguridad social llegue a los ladrilleros”, expresó.
El referente de ladrilleros Miski Gonzales celebró y agradeció la presencia del gobernador en la localidad. Recordó que en las anteriores gestiones de Capitanich, gracias a un trabajo en conjunto, se logró sancionar las leyes de Consorcios Ladrilleros y de Registro de trabajadores del sector. “Tuvo la iniciativa de incluirnos en el rubro de la construcción y gracias a ello hoy somos 1.412 quienes tenemos monotributo social y todos sus beneficios”, destacó.