
El sitio porteño Data Clave asegura que el ritmo de los contagios no se detiene y las muertes por Covid ya rozan la escalofriante cifra de 45 mil seres humanos. Por eso, el gobierno prepara contrarreloj una estrategia inmunizatoria sin precedentes en la historia argentina con el objetivo de frenar la pandemia vacunando en tiempo récord a casi 24 millones de personas.
En medio de una polémica forzada e innecesaria por los modos de aplicación de las dosis de una vacuna que aún no llegó al país, un verdadero ejército de funcionarios, profesionales, técnicos y voluntarios trabajan para garantizar la distribución de unas 54 millones de dosis totales que podrían llegar a la Argentina durante el primer semestre de 2021.
El organigrama ya está listo, a la espera de las autorizaciones y los embarques provenientes desde diferentes puntos del planeta. Debido a la disponibilidad gradual de dosis, fue necesario establecer un orden de prioridad de los grupos de población a vacunar en cada una de las etapas establecidas.
“Argentina, al igual que otros países del mundo, implementará una estrategia de vacunación escalonada y en etapas, en la que se irán incorporando distintos grupos de la población definidos como población objetivo”, explica el documento en el que se explicita la planificación oficial al que accedió el sitio porteño.
“La vacunación será coordinada desde el sector público con una articulación que incluye al sector privado, y la seguridad social, alcanzando a toda la población, con un criterio de distribución que se establece en consenso con las provincias”, reafirma el texto en el que se remarca enfáticamente el carácter “gratuito” de las dosis a suministrar.
¿Quiénes, cuántos y cuándo se vacunan?
Con la llegada del primer lote de la Sputnik V proveniente de Rusia, comenzó a vacunarse a la primera población objetivo: los trabajadores de la salud. Según el Registro Federal de Personal Sanitario, hay unos 763 mil que serán inoculados durante enero. Luego es el turno del llamado “Personal Estratégico”, entre los que se contabilizan 500 mil integrantes de las fuerzas de Seguridad y Armadas y 1,3 millones de docentes y personal de todos los niveles educativos.
El segundo grupo es el que integran las personas mayores de 60 años. Las estimación oficial indica que existen unos 7,3 millones de personas en esta condición etárea, a los que habría que sumarles los 94 mil residentes en instituciones para adultos mayores, según datos del INDEC.
El tercer grupo es el integrado por aquellos que tienen entre 18 y 59 años y forman parte de los grupos de riesgo (diabéticos, obesos, enfermos cardiovasculares, renales o con insuficiencia respiratoria crónicas. De acuerdo a l Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018, publicado por el Ministerio de Salud de la Nación, serían aproximadamente 5.653.000 personas.
“Considerando que un esquema consta de la aplicación de dos dosis, calculando una tasa de pérdida estimativa del 15% (promedio entre presentaciones monodosis y viales multidosis) se alcanzaría a vacunar alrededor de 24 millones de personas”, concluye este capitulo del informe.
Los abuelos primero
Una de las principales preocupaciones sanitarias de la pandemia es el impacto que tiene entre los adultos mayores, que han sido considerados como el principal grupo de riesgo. En virtud de esta situación, a fines de diciembre pasado, la directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich, explicó que el esquema de vacunación contra el Covid comenzará “en las próximas semanas”, ni bien la ANMAT autorice el uso del fármaco para las personas de más de sesenta años.
Sin embargo, según pudo averiguar Data Clave, el operativo tendrá una logística distinta al implementado anualmente para el suministro de la antigripal. “Junto al Gobierno nacional y los gobiernos provinciales nos estamos preparando para la campaña de vacunación más importante de la historia argentina en la que su implementación final dependerá de la realidad propia de cada distrito”, confirmó una fuente del organismo.
“En la provincia de Buenos Aires, PAMI vacunará en las residencias propias y también pensamos utilizar las unidades sanitarias que inauguramos en suelo bonaerense durante la pandemia, como los Hospitales del Bicentenario de Ituzaingó y Esteban Echeverría”, agregó.