
De inmediato se comisionó a un móvil de Comisaría 4ª y se solicitó la presencia de la División Bomberos y ambulancias al Hospital “4 de Junio”.
Abocados al rescate, lograron el hallazgo de los cadáveres en el fondo de la represa; primero el de la niña Joselín Erika Gauna de (7 años), luego Rafael Gauna (59) y finalmente Lautaro Gauna (13), todos domiciliados en el Barrio 160 Viviendas. Los cuerpos fueron trasladados en el Móvil tanatológico a la Morgue judicial del nosocomio local.
Una vez en la Morgue, los cadáveres fueron examinados por el Médico policial, diagnosticando a los tres “Muerte por Inmersión”. Se hace constar que el padre de los niños padecía una enfermedad oncológica y Lautaro tenía problemas de discapacidad, contando una pensión. Consultado el Fiscal en turno dispuso que los cuerpos sean entregados a sus familiares para los fines póstumos correspondientes.
La División Bomberos explicó que mediante el trabajo de inmersión y la utilización de canobote y patejas se procedió a realizar la extracción desde el interior de una represa de grandes dimensiones, de unos siete metros de profundidad.
Se encontraban presentes en el lugar personal del Gabinete científico del Poder Judicial y autoridades policiales.