
Por Pedro Solans
Los viviré celebrando, intentando tocar con mis manos el azul de los mares y el brillo de los soles de verano.
Los viviré, créeme, buscando la palabra incorrecta en los versos eternos.
Los viviré asombrándome en los caminos que se me presenten en este largo peregrinar hacia el sueño profundo.
Te muestro lo que me quedó del 2020. No es mucho.
Mi corazón dolorido, mi alma mirando el horizonte, valijas vacías y retazos sueltos de besos, abrazos, de planes y proyectos.
No es mucho, pero a esos retazos los amasé con agua de lluvia; los sellé con calor, los expuse a la luz, para que el encuentro entre vos y yo fuera un milagro.