
Históricamente, la noche y los teatros son los atractivos que han marcado la oferta turística de la ciudad durante las últimas décadas y hay preocupación entre los empresarios por la decisión de la Provincia de aplicar el decreto firmado por el presidente Alberto Fernández.
La situación epidemiológica que atraviesa el país hace que la vuelta de las discotecas se postergue, al menos, hasta el 31 de enero, como también la realización de eventos culturales, sociales, recreativos o religiosos en espacios públicos al aire libre con concurrencia de más de cien personas. Pero tampoco se habilitarán encuentros donde haya más de veinte personas en espacios cerrados, como una medida preventiva para evitar un rebrote en plena temporada.
Será un verano de restricciones, capacidad limitada, uso de barbijo y alcohol en gel. Los operadores turísticos coinciden en que muchos cambiarán la movida nocturna por días de naturaleza y confían en que la ciudad pueda posicionarse como un destino seguro de cara a los próximos meses.
El 1 de enero se habilita el turismo nacional y las consultas son crecientes en la Secretaría de Turismo, aunque se espera el arribo de una gran cantidad de visitantes cordobeses que eligen estancias cortas y principalmente, complejos de cabañas y alojamientos con el menor contacto posible con otros viajeros.
Los teatros, la carta fuerte de Carlos Paz, funcionarán con más de 35 espectáculos que ya fueron confirmados y un protocolo especial y se espera que pueda fortalecer la oferta natural de los balnearios y las sierras.
Desde que la ciudad era una pequeña villa serrana de pocos habitantes, no se recuerda una temporada de verano sin movida nocturna y en particular, sin boliches ni discotecas.