Había un gran contraste entre muchísimos autos, bares con algunas personas, y con galerías que tenían cerrado varios negocios, en medio de la celebración de Halloween que congregó a una gran cantidad de niños que pedían dulces a los negocios.
Se pudieron ver las clásicas postales del puente peatonal con gente tomándose fotos, al igual que la feria barrial sobre la costanera que congregó a curiosos y compradores.