
Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia se articularon operativos de control y prevención tras la vuelta de la alarma sanitaria, realizando un gran despliegue con 270 efectivos policiales y más de 100 vehículos. Así la Policía del Chaco actuó por la noche en el Área Metropolitana del Gran Resistencia, deteniendo a quienes circulaban sin permisos correspondientes y fiscalizando bares y restaurantes para interrumpir el desarrollo de fiestas clandestinas y otras aglomeraciones.
Participación del operativo unos 20 vehículos y choferes de Poder Ejecutivo y de la Subsecretaria de Transporte. Además, voluntarios del Ministerio de Desarrollo Social, la Secretaría de Ambiente y el Instituto de Deportes, recorrerán plazas, paseos y parques para desalentar la permanencia y aglomeración de ciudadanos.
Los permisos de circulación se solicitaron a quienes transitaban por la vía pública pasadas las 21. Sólo se permite circular a quienes cumplen tareas esenciales, como trabajadores sanitarios, de la Policía, y empleados de farmacias o estaciones de servicio. En caso de detectar a personas o vehículos transitando, el personal policial solicita el permiso correspondiente y, de no contar con él, se labra un acta de infracción por “supuesta violación a los Art. 205 y 239” del Código Penal Argentino. Luego, se invitará a los ciudadanos a regresar a sus domicilios.
Los funcionarios del Ministerio de Seguridad y Justicia y la Secretaría de Municipios acompañaron las recorridas de la fuerza de seguridad, que se repetirán durante el tiempo que dure la medida de prevención decretada, y con mayor intensidad en los fines de semana, de ser necesario. Colaboró también personal de los municipios de Fontana, Puerto Vilelas y Barranqueras.
Los operativos se realizan en cooperación con la fiscalía de turno a cargo de Ana González de Pacce y la fiscalía especial Covid-19 a cargo de la dra. Graciela Griffith Barreto, que informó además que los organizadores de las fiestas desarrolladas el fin de semana pasado continúan detenidos tras encabezar hasta 6 fiestas de más de 500 personas, poniendo en grave riesgo de esta manera al sistema sanitario.