
La suba en el precio de productos lácteos, y la baja en su consumo, “solo se dio en ciertos artículos, en la leche fluída no fue significativa ni importante”, dijo Miguel Simons, quien reconoció en cambio que “en el 80% de los casos, la gente se fija en el precio y no en la calidad”.
“La caída de ventas ya sabemos. Estamos viviendo tiempos muy difíciles para el supermercadismo, pero tenemos esperanza de que esto tenga un rebote”, agregó el dirigente de la Cámara de Supermercados; para quien, “los Precios Esenciales tuvieron, al poco tiempo, un pequeño ajuste, con mayor efecto en Precios Cuidados, y diría que la falta de venta hizo que quedaran caros. Justamente en lácteos, no en leche fluida, hubo una caída importante en los precios, con bonificaciones. Todo de la mano de la falta de ventas”, reiteró.
Lamentó que haya empresas a punto de cerrar. “Algunas están stockeadas, pero los stock son caros porque mantenerlos financieramente tiene un costo elevado. Es preferible deshacerse del mismo que parar la producción, y es más barato vender mal la harina que parar un molino. Pero una línea de producción, cuesta mucho”.
Analizó luego la gestión económica del gobierno de Macri, indicando que “sus políticas son ideas eventuales, de coyuntura, en medio de la inflación”; y se espanta afirmando que las “Tasas del 60%, son un disparate, nadie va a invertir dinero con estas tasas. No hay negocio por derecha que equipare esas tasas y no se puede tener una política neoliberal y seguir con un montón de problemas como los que tenemos”.
Fue contundente al afirmar que “no se puede permitir el despilfarro de los últimos 40 años sin que alguien pare el carro. Nadie tomas las decisiones correctas, las que duelen”; y concluyó destacando las políticas del Nuevo Banco del Chaco y sus tarjetas y sistemas de venta, revelando sobre los porcentajes que absorbe cada uno. Observó, además, que “ojalá los habitantes comprendan la importancia de tener una tarjeta como la Tuya”.