
La clínica –de que ya se realizaron la mitad de los encuentros previstos- se realizó a través de una convocatoria abierta del INT quien llamó a directores de la región a participar del perfeccionamiento, como parte de un plan regional de las representaciones NEA, que coordinan y financian entre las cuatro. “Cuando empecé tenía ciertos resquemores, porque los colegas tienen que dejarme entrar en la cocina de sus procesos de creación, lo que no es fácil e implica un gesto de gran generosidad”, comentó Delprato al analizar la primera parte de la clínica.
Resaltó que esa generosidad existió desde el principio con los más de 30 proyectos que se vienen trabajando en la región, “contra todos esos miedos iniciales estamos un nivel altísimo de participación y sostenimientos de los proyectos”, dijo celebrándolo. Aseguró que se ven muchos avances mucho trabajo, muchos ensayos, “hay proyectos muy interesantes y muy diversos”.
El director teatral, consideró que hacer teatro independiente es muy difícil ya que, por su condición de amateur, se hace en los tiempos marginales de las personas. “Es difícil y muchas veces los procesos naufragan por la dificultad de sostenerlos biográficamente; pero, así y todo, en la región el avance es muy bueno y el nivel de participación es muy grande”
Describió que la calidad de los procesos que están siendo parte de la clínica de INT es muy alta y preciosa, “trabajamos sobre el proceso más que en el resultado, sobre la calidad de ese proceso”, explicó y resaltó que en el taller se cree que, si el proceso está bueno por consecuencia el resultado estará bueno.
Delprato auguró que el objetivo final será que la mayor cantidad de teatristas que participan logren encontrar el mayor de los goces posibles. “El teatro es una tarea muy importante para la cultura argentina y siempre está en peligro de extinción, amenazada por las crisis socioeconómicas y por la vida moderna en general, entonces si no la pasas bien haciéndolo te caes de la práctica”, explicó resaltando que aspira a que puedan encontrar espacios de goce creativo, cada vez más amplios y duraderos.
Además el tallerista aclaró que la clínica no implica necesariamente un compromiso de estreno e insistió en que sostener el trabajo independiente no rentado es muy desafiante entonces, como además tiene un rendimientopedagógico,aun cuando el espectáculo por algún motivo no llegará a estrenarse la experiencia de haber pasado por la clínica tendráun rendimiento extensible sobre quienes participaron. Pero anticipó que la clínica va a tratar de intentar garantizar el estreno, “y creo que hay un porcentaje altos de procesos que van a terminar estrenándose”, aseguró.
Remarcó, que por ejemplo, en agosto se estrenará, en Corrientes, el primer espectáculo. “Está buenísimo es muy recomendable”, aseguró; detalló que es un melodrama clown sobre la guerra de la Tripe Alianza. “Es un espectáculo extraño y hermoso, que se mete con un tema muy triste y caro a la idiosincrasia de la región, de un modo muy irreverente”, señaló.
“Creo fervientemente que hay una relación entre la calidad de un proceso creativo y la cantidad de interlocutores que consigo”, expresó y aclaró que garantizando que el proceso creativo será un proceso gozoso emancipante que genere un mundo poético particular, ya se trabaja sobre la generación de nuevos públicos. “Muchas veces lo que ocurre es que los espectáculos no contagia al espectador y el teatro es una enfermedad de contagio, por lo que si yo la paso bien y el testimonio que doy es de júbilo contagio jubilo y eso tienen un precio alto”, expresó Delpratoasegurando que la gente quiere ese jubilo, sobre todo en situaciones de crisis, de desesperanza, en un panorama socio político como el actualde crisis de valores, los momentos donde podemos encontrarnos gozosamente de un modo colectivo son muy valioso. “Si los procesos logran dar el testimonio de un jubilo, de un goce y de una libertad generada durante los ensayos va a redundar en un mayor impacto en la audiencia”, garantizó.