
En un solo sentido fue un día macrista, señaló el diario porteño Página 12. No por los veredictos populares, muy adversos, sino por el mega apagón que mostró la falibilidad de los concesionarios de servicio eléctrico (privilegiados del modelo neocon) e hizo retroceder a la Argentina en el tiempo. En tres de las cuatro provincias en las que se votó las mesas debieron abrir más tarde de lo previsto recién cuando llegó la luz natural. Tierra del Fuego resultó la única excepción.
El presidente Mauricio Macri, remolón él, se anotició bien tarde. Se desconocen explicaciones oficiales sobre las causas de lo sucedido que perjudicó a millones de argentinos. Ningún ministro se tomó la molestia de calcular cuánto costó el apagón, como sí lo hacen cuando hay huelgas.
Con el correr de las horas, la jornada se fue normalizando y sucedió lo esperable. Una sola goleada y tres comicios reñidos.
En Santa Fe, el tercer distrito del país medido en población, el peronista Omar Perotti venció al ex gobernador socialista Antonio Bonfatti y puso fin a doce años de primacía socialista. El primer revés de un oficialismo provincial, otro éxito del peronismo unido.
El gobernador formoseño Gildo Insfrán goleó de nuevo en su terruño, peleando por el record interprovincial con el nuevo mandatario misionero Oscar Herrera Ahuad quien obtuvo el 73,1 por ciento de los sufragios.
Alberto Rodríguez Saá revalidó legitimidad en San Luis, dejando tercero a su hermano Adolfo e imponiéndose a Claudio Poggi de Cambiemos.
En Tierra del Fuego, una de las cuatro provincias en que existe sistema de doble vuelta, con el 76,50% de la mesas escrutadas los guarismos consagraban en primera vuelta a Gustavo Melella (Concertación Forja) con el 50,90%, sobre Rosana Bertone (Unidad Fueguina) con el 37,90% y Juan Rodríguez (Ser Fueguino) 3,80%..
Cambiemos quedó tercero en Santa Fe y Tierra del Fuego, a distancia sideral en Formosa. Su mejor performance fue el segundo puesto en San Luis.