“Pasaremos un año de miseria tremenda y el campo ya no da más”, sostiene Enrique Santos

El titular de la Sociedad Rural del Chaco consideró, en CIUDAD TV, que el 2019 “será un año de miseria tremenda” y que durante meses sólo habrá “tierras lavadas”. Advierte que “nosotros alimentamos a Capital Federal”, y que “las revoluciones siempre se dieron desde el interior hacia el centro del país”.

Campo totalmente anegado en La Clotilde.

“Creo que pasaremos un año de miseria tremenda, por eso tenemos que pensar en las 2.600.000 cabezas, y las cosechas se perdieron; no se puede transitar por ningún camino y va a ser un año muy crítico. Y tenemos que pensar que cuando el agua se vaya tiene que pasar por Santa Fe”, graficó Santos.

“Es un año muy difícil. Estamos viendo una imagen satelital, con 50 y pico de equipos tirando agua para Santa Fe, que también están inundados. El agua tiene que salir por el río Salado, que corre por el centro de Santa Fe; pero cuando baje eso, va a correr el agua del Chaco, y vamos a ver cómo quedan los campos”, acotó el dirigente ruralista.

Observó apelando a su experiencia que producto, de las grandes precipitaciones e inundaciones, “van a quedar las tierras lavadas. Se necesitan 7 u 8 meses para recuperarlas y será un año de miseria”. Y se preguntó: “¿Qué plata vamos a ver circular en este Chaco, sólo la de los empleados públicos?. Ahí es donde viene la discusión que tenemos que dar, si hay muchos o pocos empleados públicos”.

Posteriormente aludió a que esta situación se agrava, “en provincias periféricas como nosotros, cuando el Estado nacional lo único que mandó para esta catástrofe es 100 millones de pesos”, y cuando ratifica que el fondo que tiene Nación para emergencias es solamente de $500 millones, dijo que “estos montos vienen de la época De la Rúa; esos 500 deberían ser hoy alrededor de 5.000 millones”.

Enrique Santos en “Agenda Circular”.

Luego, el ruralista afirmó que “lo que se aprobó en la Cámara del Chaco es discutible. En este momento solo tenemos 200 millones y 35 millones para temas impositivos”, aseverando que “la deuda es otra discusión nuestra. La AFIP tira hasta julio, pero hay que ver qué es lo que hace, solamente que no va a mandar a judiciales”. Y reveló y cuestionó que “este fin de semana hay que pagar anticipo y aportes patronales. Pedimos que por favor no nos cobren eso, que lo hagan cuando nos componemos”.

Con un semblante de tristeza, dijo que “el campo ya no da más. Estas cosas me cuestan un poco y me culpan de envalentonado y esas cosas. Las revoluciones siempre fueron del interior hacia el centro y nosotros alimentamos a la Capital Federal. Nos estamos reuniendo con las Rurales del norte de Santa Fe, porque tenemos que hacer una región”; y se molesta con algunas situaciones, como cuando, “prendo la tele y veo que están discutiendo por el libro de la señora Kirchner. ¿Estamos todos locos o qué? En Buenos Aires no viven la realidad”.

Cambiando de tema anunció que “la semana que viene estamos en una fiesta muy grande por la Asociación Brangus. Queremos que nos acompañe toda Resistencia y este es mi último año de presidente, mi estatuto me corta. Ya tenemos toros que debían entrar la semana que viene y llegaron antes, porque estaban caminando en el agua. Y no son toritos baratos”.

Después, Santos marcó con optimismo que, “tendremos 500 chicos de Escuelas agropecuarias de todo el país. Es un concurso, se les da un tema, y hay un jurado que determina quién gana”.

También analizó su situación personal en la actual Emergencia hídrica, expresando que, “tengo dos campos, uno en el sur del departamento San Martín donde nos llovió 400 mm. Todas las localidades de esa parte quedaron totalmente bajo agua”; aunque “afortunadamente tenemos montes altos, y no tenemos que sacar la hacienda de los campos porque hacen noche ahí, pero en esta situación mueren terneros, y las vacas se enflaquecen”.

Finalmente, Enrique Santos advirtió sobre los posibles efectos de la crecida que viene experimentando el río Paraguay, remarcando que, “si no hay producción, no hay para repartir. El sector del campo no está capacitado para dar trabajo, porque no tiene espaldas. Hoy hay cosechadoras y tractores, y solo se necesitan dos personas para levantar una cosecha”.

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