
Hubo muchos discursos y hasta insultos, pero la Convención radical ratificó la continuidad en Cambiemos. Luego de una extensa jornada de discusiones en Parque Norte, la UCR definió que buscará una ampliación de la alianza, para lo que conformó una comisión negociadora con el macrismo.
Intentarán que haya un radical en la fórmula con Mauricio Macri o, en su defecto, ir a unas PASO con el Presidente. Desde el Gobierno se mostraron conformes con el resultado, que fue consensuado la noche anterior por el sector del titular de la UCR, Alfredo Cornejo, y el del vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador. En la Rosada afirmaron que la discusión de la fórmula presidencial quedará para junio.
El resultado de la Convención se cocinó a fuego lento en un encuentro entre el sector de radicales que buscaba seguir en Cambiemos sin mayores planteos y los que buscaban una continuidad pero con modificaciones en la alianza. El principal referente del primer grupo es Salvador y el segundo estaba representado por Cornejo.
Afuera del acuerdo quedaron los que buscaban romper Cambiemos y acordar con el socialismo, Margarita Stolbizer y Roberto Lavagna. Entre ellos, estaban Ricardo Alfonsín, Federico Storani, Juan Manuel Casella y hasta el titular de la Convención, Jorge Sappia, y habían reunido 71 convencionales. Los militantes de ese sector hicieron ruido a lo largo de toda la Convención y abuchearon a los candidatos. Había 314 convencionales de los 347 y, por primera vez en mucho tiempo, no estuvo Enrique “Coti” Nosiglia.
Finalmente, triunfó la posición de continuar en Cambiemos y se aprobó el documento que, entre sus puntos principales, dice que mantiene la continuidad en Cambiemos pero que buscarán “su reformulación, ampliación, fortalecimiento, mejora e institucionalización”. Para eso buscarán que la alianza tenga “un esquema de funcionamiento reglado y sistémico que provea certidumbre en los procesos decisorios”.
Todo esto será negociado por una Comisión de Acción Política, que encabezará Alfredo Cornejo, los gobernadores Gerardo Morales y Gustavo Valdés, y los dirigentes Emiliano Yacobitti, Alejandra Lorden (que responde a Salvador) y Ernesto Sanz.
Deberán negociar con el oficialismo los lugares en las listas, la posibilidad de ir a unas PASO o – sobre todo – de que un candidato radical acompañe a Macri en la fórmula. También plantea otros detalles – y el demonio siempre está en los detalles – como que las boletas en la Ciudad de candidatos radicales puedan sumarse a la de presidente de Cambiemos.
Cornejo, en su discurso de cierre, no fue concesivo: “Necesitamos corregir los errores políticos garrafales que se han cometido en este Gobierno, como la relación con muchas provincias donde no quisieron hacer un gran pacto y un acuerdo al principio del Gobierno. Esta estrategia fallida engordó los bolsillos de los gobernadores peronistas y no supieron construir ese gran acuerdo nacional”.
“Ratificamos el instrumento que tuvimos para vencer al populismo. Estamos orgullosos de lo que hicimos en el 2015, pero también con humildad y sin soberbia debemos decir que no ha alcanzado para conquistar a la clase media, que ha recibido solo el ajuste”, afirmó el gobernador de Mendoza.