
Al hablar de la reunión de la que participó este lunes en Casa de Gobierno con el gobernador, Domingo Peppo, el titular de la Cámara de Comercio de Resistencia, Ernesto Scaglia, consideró que “la principal característica fue que nos acompañó el presidente de CAME”, quien “se puso a disposición para gestionar a nivel nacional los pedidos que se hacen en la Emergencia hídrica”.
En lo atinente a su sector, dijo que se realizaron “pedidos puntuales, como el tema impositivo que nos agobia”, agregando que “necesitamos que la emergencia se extienda al sector comercio, industria y servicios, pero hace falta que lo haga también el Gobierno nacional”.
Relató como una realidad, que “trabajamos todo el tiempo con la AFIP encima. Hay gente que está con el agua al cuello y siguen llegando intimaciones y embargando cuentas bancarias. Necesitamos una amplia moratoria, y dentro de 6 meses bajar los aportes previsionales que son una carga para el comerciante”, ya que entre las prioridades en la situación de emergencia está “pagar sueldos, servicios y luego los impuestos”.
En las reuniones con el mandatario provincial, “nos transmitieron las medidas que están tomando a nivel provincial y la línea de créditos”, pero insistió en que “los días posteriores a los 20 de lluvia, no se pudo vender, y los impuestos hay que seguirlos pagando. Necesitamos una mirada hacia nuestro sector”.
Marcó aquí que “por ahí en Resistencia el comercio vive un poco más del sector público, pero en el interior viven del campo. Y si están anegados, va a pasar un año hasta que puedan trabajar normalmente”.
Haciendo un balance de la actividad comercial, recordó que “enero y febrero son dos meses de bajas ventas por las vacaciones. Otro problema es el aumento del agua y la electricidad, que son muy graves. A la gente no le queda resto más que para pagar alimentos y servicios –luz, agua, etc.-”, recalcando que “hubo una fuerte caída de venta desde marzo del 2018. El impacto ha hecho que cierren muchos negocios. Todos los rubros son afectados. Nadie se salva”, y menciona la denominada “línea blanca”, los artículos del hogar y electrónica, entre otros.
“Hoy la gente busca precios”, agregó, e incorporó a “la actividad gastronómica y hotelera, que también se ven muy perjudicadas”. “Hay paliativos, muy puntuales, como con la Fiduciaria. Pero se necesita un trabajo mucho más profundo, porque después vienen las consecuencias de todo esto”, remarcó.
Sobre el 2019, opinó que, “éste va a ser un año complicado si seguimos con este nivel de tasas de interés y la inflación, ya que hay una expectativa de un índice inflacionario anual cercano al 30%; pero también hay que ver qué pasa con las paritarias”.
Scaglia finalizó diciendo que “hasta tanto el consumo no empiece a generar actividad, no vamos a poder salir adelante”.