La Justicia investiga el supuesto suicidio de una septuagenaria en Resistencia

El caso trascendió en horas del mediodía de este viernes, cuando un hijo encontró sin vida a Ana María Álvarez, de 71 años, en su domicilio de Fray Capelli 380. Primero se supuso que la mujer se quitó la vida ingiriendo barbitúricos por padecer un cuadro depresivo, pero más tarde se determinó que tenía un dispara en la cabeza. Se aguardan pericias para esclarecer el hecho.

Arma calibre 22. (Foto de archivo)

El fiscal de la causa, el Dr. Martín Bogado, señaló que – en principio – la información que recibe la Justicia, al momento de intervenir, fue la muerte de una persona por intoxicación con la ingestión de pastillas ante un cuadro depresivo.

Posteriormente, al proceder el Gabinete Científico Forense del Poder Judicial para proceder a la autopsia del cadáver, detectaron que éste tenía un disparo en la cabeza; precisamente en la sien derecha y proveniente de un arma, presumiblemente, calibre 22.

Esto provocó un cambio en el procedimiento procesal, que obligó al fiscal Bogado a constituirse en el domicilio donde se produjo el hecho para, precisamente con la tarea del personal de Investigaciones y de la Comisaría 2ª, precisar las circuntancias en que Alvarez había fallecido.

En esta intervención, se hallaron varias balas calibre 22 completas debajo de la cama de la occisa, pero no se encontró ningún arma en ese momento. Y también se determinó que el esposo de la mujer, había estado las últimas 48 horas ausente y residiendo en una vivienda en Colonia Benítez.

Tras nuevas investigaciones y testimonios, se estableció que el hijo de la fallecida encontró a su madre, aparentemente ya sin vida, con un arma al lado de su cuerpo. Hecho que no había sido puesto en conocimiento de los agentes intervinientes, en un primer momento, como tampoco el médico forense presente.

Luego, el joven confesó que al encontrar el arma se asustó y decidió guardar la misma en otro lugar de la casa, y que no pensó que su madre se habría efectuado el disparo, sino que falleció al ingerir los medicamentos por su estado psiquiátrico.

Más tarde, por las nuevas declaraciones del hijo de la mujer, el arma se encontró e incautó, observándose la existencia de 8 proyectiles en su cargador y una vaina servida.
Ante las contradicciones de esta persona, el fiscal procedió a ordenar su traslado a la sede de Investigaciones y más tarde recibir, tanto del esposo como del hijo de Alvarez, los teléfonos celulares donde constaban mensajes, ‘a modo de despedida’ de la septuagenaria.

De inmediato, el fiscal Bogado ordenó realizar las pruebas de dermotest en la fallecida, como en su esposo e hijo. Análisis cuyos resultados se estarían conociendo este martes o miércoles para así establecer el rumbo definitivo de esta causa.

Por otra parte, trascendió el testimonio que señala que la noche anterior, una vecina se encontró con Ana María Álvarez al salir ésta de su domicilio y le preguntó cómo se encontraba, recibiendo como respuesta que se sentía, ‘muy mal anímicamente’.

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