
Según el sondeo realizado por la consultora PWC, el 19% de los CEOs argentinos se encuentran “muy confiados” y el 31% “confiados” respecto del crecimiento en 2019 de los ingresos de sus organizaciones.
La encuesta reflejó también que otro 35% de presidentes de empresas argentinas se declararon “no muy confiados” y otro 15% “para nada confiado”.
Las cifras muestran un fuerte descenso de las expectativas de los líderes de empresas del país respecto de la medición del año anterior, cuando un 57% se había mostrado “muy confiado” y otro y 37% “confiado”, lo que marca un disminución de casi el 50% de las expectativas favorables al gobierno.
Según el directivo de PWC Argentina, Santiago Mignone, “el entusiasmo de los empresarios argentinos por el crecimiento a corto plazo reportado en la edición anterior de la encuesta, se vio afectado durante 2018 por variables globales como la suba de tasas, tensiones comerciales y tendencias proteccionistas que derivaron en una economía incierta y volátil”.
Mignone agregó que la suba del dólar, altas tasas de interés y la inflación “confluyeron en un clima más pesimista”, para este año.
La Encuesta Anual Global difundida en la reunión anual del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, reflejó que los empresarios a nivel mundial esperan una baja de la actividad económica global en los próximos 12 meses.
La encuesta, que se realizó a 1.378 CEOs, en 91 países, representa un contraste con respecto a la medición anterior, donde el optimismo había subido del 29% al 57%.
De todas maneras, el 42% de los lideres empresarios aún ven mejoras en el panorama económico mundial.
El directivo de PWC, Bob Moritz, opinó que la perspectiva de los empresarios a nivel mundial refleja “el aumento de la tensión comercial y el proteccionismo, y es lógico que la confianza esté menguando”.
Para el mediano plazo (tres años), los empresarios argentinos “muy confiados” en la situación de la Argentina ascienden a 44%, 13 puntos menos que en 2018.
Entre las principales preocupaciones de los empresarios argentinos se ubicaron la volatilidad en los tipos de cambio (96%), el aumento de la carga tributaria (94%) y la incertidumbre política (94%).