
El circulante de dinero en poder del público se desplomó hasta casi un 30% desde que empezó la crisis. El dato pone en blanco sobre negro la potencia de la autoridad monetaria para llevar a cabo su plan tendiente a lograr “emisión cero”.
Y esta contundencia también demuestra la decisión de Guido Sandleris de darle prioridad a la estabilidad cambiaria por encima de cualquier otra variable de la macroeconomía. Inclusive, el propio ritmo de actividad.
La actuación del BCRA fue descripta en el último análisis de MacroView, de la dupla Melconian-Santángelo. El mismo da cuenta del fuerte ajuste monetario que comenzó a darse a partir de la crisis cambiaria.
Para equiparar el escenario actual con la perfomance de los últimos años, la consultora realizó una comparación en términos reales. Es decir, descontando la inflación. ¿Qué resultado arroja? Que los 658.000 millones de pesos que había como circulante el mes pasado resultan ser una cifra un 29% más baja que los $926.000 millones de marzo último, justo en la previa de la corrida cambiaria.
“La sensación cotidiana de que ‘no hay plata en la calle’ no es un eslogan popular. Es una realidad macroeconómica que será muy difícil de revertir en el corto plazo”, afirman los economistas de MacroView en el último reporte semanal.
Privilegiando la calma cambiaria
La severa contracción monetaria -en definitiva se trata del dinero en poder de cada argentino- no hace más que reforzar la idea de que el Gobierno tomó la decisión de dejar atrás las turbulencias cambiarias a fuerza de una recesión histórica.
En definitiva, esta caída del circulante actúa como si a la billetera de cada ciudadano le sacaran $29 de cada $100. Es obvio que como resultado de semejante poda habrá menos pesos con chances de ir a comprar dólares.
Y esto se palpa en la cotización del billete verde: a fuerza de compras, el BCRA logró que el dólar vuelva a ubicarse dentro de la zona de no intervención, luego de una semana de estar por debajo de esa banda.
Durante aquel año, el último en el que se registró una expansión de la economía, el dinero en poder del público totalizó (en promedio) unos 917.000 millones de pesos. Por cierto, una cifra muy similar a la que se registró durante el primer trimestre de 2018.
En contraste con el promedio de 2016, el ajuste monetario también resulta relevante: fue del 25%. Y asciende al 323% si la comparación se realiza con el promedio de la era kirchnerista.
Dicho de otra manera: la actual circulación monetaria se encuentra en el nivel más bajo de los últimos 15 años.