Naftas: advierten que en lugares de veraneo menos estaciones aceptarán tarjetas

Los propietarios de estaciones de servicio argumentan que tienen problemas de rentabilidad y por eso se cubren limitando las alternativas de pago. Lo que preocupa no es tanto el precio, sino los problemas que están teniendo los propietarios de vehículos a la hora de cargar combustible e intentar pagar.

Pago con tarjetas de crédito en Estaciones de Servicio.

Sucede que, a raíz de los sucesivos aumentos, numerosos empresarios del expendio comenzaron a cortar los pagos con plástico a partir del mes de septiembre. Y estas trabas no hicieron más que intensificarse en el último tramo del año.

El argumento al que apelan los estacioneros para justificar la medida guarda relación directa con los plazos fijados por las compañías emisoras para rendir las operaciones abonadas con este instrumento.

Según los principales jugadores del sector, la liquidación cada 28 días establecida por el sistema les genera una fuerte pérdida de rentabilidad, dado que mientras esperan recibir esos fondos, si se produce una suba de precio se les encarece el valor de reposición del combustible.

Por eso muchos estacioneros ponen como condición para volver a habilitar los pagos con plástico un recorte de ese lapso de espera.

Del lado de las emisoras, sin embargo, no quieren ceder: argumentan que achicar ese gap de tiempo las colocaría en una situación de riesgo financiero. Y que el gran inconveniente, antes que el plazo de liquidación, es el escenario de inflación que no cede.

En ese tire y afloje de estos meses, abundan los empresarios del expendio que sólo permiten los pagos con débito o efectivo.

Incluso, desde la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA) alertaron que la negativa de las estaciones de servicio, a aceptar que se abone con tarjeta, se acrecentará durante los próximos meses. Sobre todo en los puntos elegidos para vacacionar.

“Tuvimos una reunión en la Secretaria de Comercio, también en el Banco Nación, con la idea de encontrarle una solución al problema. Pero no hubo ninguna salida y las emisoras de tarjetas no quieren dar el brazo a torcer”, enfatizó Guillermo Lego, gerente de la Confederación.

El directivo señaló que la posición inamovible de las entidades podría agravar el problema de los estacioneros y que estas dificultades se terminarán trasladando a los clientes.

Sostuvo, en paralelo, que organizaciones como FAENI, que aglutina a los expendedores de Santa Fe, ya están diseñando acciones contra las compañías de los plásticos por presunto “abuso de posición dominante”.

“Son muchas las estaciones de servicio que sólo están tomando efectivo o pago con tarjeta de débito porque esto último es una obligación legal. Entendemos ese ‘descalce’ del que hablan las emisoras para justificarse, pero el sector vende a un precio y luego repone combustibles a otro. No se puede estar casi un mes esperando el pago. La posibilidad de pagar con tarjeta quedará cada vez más acotada si no hay un cambio en el corto plazo”, expresó Lego.

Raúl Castellano, de la Cámara de Empresarios de Combustibles de la Provincia de Córdoba (CECC), también anticipó que se intensificarán las limitaciones a la hora de pagar con plástico aunque reconoció que la medida no es positiva.

“Suspender las tarjetas implica perder casi el 50 por ciento de las operaciones. Pero son muchos los empresarios que prefieren perder ventas a luego tener que afrontar un costo mayor por la variación del precio del combustible en la reposición. Muchos esperaron esos 28 días y después tuvieron dificultades para volver a comprar. Anticipamos que cada vez habrá más estaciones que momentáneamente dejarán de aceptar este medio de pago”, concluyó.

 

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