
Por sus ambientes pasaron los generales que respondían al Mariscal Francisco Solano López, y de allí su emblemático nombre de este valioso rincón de encuentro, historias y anécdotas.
Tal vez por esa razón, fue que el arquitecto Gabriel Romero – actual presidente del Instituto de Cultura de la Provincia de Corrientes – fue el impulsor del proyecto de abrir un café cultural en esa esquina correntina.
Luego de permanecer cerrada por largos años, en 1993 volvió a abrir sus puertas, esta vez con el nombre de ‘El Mariscal’, un café bar que se instituyó con el tiempo como un punto de encuentro para el arte, la cultura y el periodismo en la ciudad.
Durante estos 25 años de vida se marcó un capítulo propio en la historia de los correntinos. Han sido parroquianos habituales y visitantes los músicos Javier Malosetti y Marcelo ‘Gillespi’ Rodríguez, o el expresidente Raúl Alfonsín, muestras de cuadros y fotografías de artistas de distintas partes del país, y escritores como José Gabriel Ceballos, Tony Salazar, Jose Antonio Moreyra, el guitarrista Cacho Núnez, María Kodama, Norberto Lischinsky y Marily Morales Segovia, Reinaldo Sietecase o el politógo Carlos Escudé, entre otras personalidades que están o estuvieron para siempre con su huella en la sociedad correntina.
Pero además, se instituyó entre sus paredes, la mesa de “los Dinosaurios”, compuesta de escritores, poetas o periodistas que se reunieron durante cientos de mañanas hablar de literatura o política. Girala Yampey, Darwy Berti, Ernesto Veragua, Carlos Gelmi, Hugo Vallejos, Mario “Chaque” Mauriño, Marcelo Fernández, Fernando Abelenda o Carlos Buratti, muchos de los cuales ya se han
ido.
En sus paredes, la biblioteca popular Juan Jose Folguerá, invita a leer y a quedarse. Así, con su quehacer cotidiano, solo nutre a quien se le acerca.
Con 25 años de cobijo a la cultura, ‘El Mariscal’ promete brindar este lunes por otro cuarto de siglo de tarea silenciosa, pero trascendente, en la entera dicotomia del quiénes somos y a dónde vamos.