
En esta ocasión los incidentes llegaron de la mano de los hinchas de River, que arrojaron todo tipo de elementos contundentes contra el micro de Boca cuando éste se disponía a ingresar al Monumental, en lo que fue un verdadero caos que dejó un saldo de al menos cuatro futbolistas xeneizes lastimados, además de otros tantos afectados por los gases lacrimógenos.
En medio de toda esta situación, Boca pidió la suspensión. Luego de que se le solicitara a la Conmebol que enviara médicos al vestuario para que revisara a los jugadores, Angelici se reunió con D’Onofrio y el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, para definir la suerte el encuentro. Recién a las 19:30 llegó la definición: se posterga por 24 horas.