
Las dos mujeres arrestadas por el intento de rapto de un bebé del hospital Perrando se abstuvieron de declarar ante la Justicia. La médica Marcia Lorena Narváez Ponce (44) y su madre (67), imputadas por intentar robar un bebé en el hospital mayor de la provincia, la semana pasada, se presentaron martes ante la Fiscalía de Investigación Penal 6, a cargo de Roberto Villalba, para prestar declaración sobre la causa, pero no abrieron la boca, salvo para designar al abogado defensor, el doctor Wilmer Carrara.
Con este panorama, el fiscal tiene diez días para decidir la situación de estas mujeres, mientras sigue la investigación en torno a este sonado caso. Las detenidas quedaron alojadas en la comisaría de Vilelas.
El procurador general Jorge Canteros confirmó que ambas fueron imputadas por supuesta sustracción de menores en grado de tentativa, donde fue designada en primer lugar como defensora oficial, la doctora Julieta Dansey, pero a partir de la presentación de ambas acusadas, el abogado particular Wilmer Carrara se encargará de ambas.
“La hipótesis es que esta médica ingresó en la sala en donde estaba la madre con el bebé. Tenemos dos versiones, una es que le dijo que se lo llevaba para pesarlo y la otra es que, se lo sacó a la mamá mientras dormía. La versión de la cámara es que la médica no salió del hospital, pero un testigo afirmó que dieron una vuelta a la manzana y que después lo dejó envuelto en una manta debajo del reloj tarjetero. El juzgado defensor pediría una pericia médica de la principal imputada”, sostuvo Canteros.
El caso
El 5 de julio, la Policía de Chaco detuvo a dos mujeres acusadas de intentar robar un bebé recién nacido del hospital Perrando. Una de ellas es médica y trabaja en el centro de salud.
Las sospechosas son madre e hija (44 y 67). Las primeras investigaciones de la Justicia se basan en las cámaras de seguridad del hospital. Según los primeros trascendidos, las autoridades dieron aviso cuando notaron que la médica sacaba al bebé de la maternidad para llevárselo.
Cerca de las 17, testigos declararon ante la fiscalía que vieron a las mujeres caminar con el nene en brazos por un pasillo del hospital. Un testimonio sostuvo que el bebé fue dejado en la puerta de acceso del personal del área de Arquitectura del hospital, tirado en el piso, y que las mujeres después se alejaron de la zona. Esta escena fue capturada por las cámaras de seguridad.