
La performance de ninguna manera puede atribuirse al incremento de los precios del gas en el PIST desde 2016, sino que, como ya explicó este Observatorio, obedece pura y exclusivamente al Plan Gas de gobierno de Macri.
Entre los muchos datos negativos que el esquema neoliberal esconde respecto de dicha suba, está el de YPF. Precisamente, la empresa estatal y primera productora redujo su producción un 2,3% interanualmente. Se trata del peor registro desde 2012.
Es importante remarcar que dicha caída, gravísima por donde se la quiera mirar, se verificó a pesar de las incorporaciones de los mega yacimientos Río Neuquén y Aguada de la Arena (ex Pampa Energía) a partir de noviembre de 2016. Vemos pues, que la caída es doblemente grave. Pero no terminan aquí las malas noticias.
El desempeño de la estatal en estos cinco primeros meses del tercer año de mandato de Mauricio Macri, precisamente el único en registrarse una mejora en los niveles de producción, atestiguan la peor caída de YPF desde 2012. La conclusión es simple: lo hecho por Aranguren en materia gasífera perjudicó gravemente a la petrolera de bandera.