
En representación de las denunciantes, Rosalía Alvarado y María Belén Duet, el abogado querellante Paulo Pereyra presentó dos notas ante el Juzgado de Garantías Nº 2 de Resistencia, a cargo del doctor Héctor Horacio Sandoval, solicitando que se mantenga la convocatoria a las audiencias para analizar la oposición al archivo de la causa por presunto abuso sexual en la infancia en la que fueran denunciados el exdiputado nacional por el Partido Justicialista, Daniel Pacce, -fallecido el pasado lunes 2 de julio- y su esposa, Noemí Alvarado de Pacce.
El fundamento central de la presentación es que en la causa se encuentra también denunciada Noemí Alvarado de Pacce, tía paterna de Rosalía Alvarado, quién fue señalada como supuesta cómplice de los abusos cometidos por Pacce en la infancia, contra su sobrina y contra Belén Duet, un delito que fue declarado imprescriptible a fines de 2015 en la Argentina. El mismo camino siguió, días pasados, la República de Chile.
En una primera instancia, la fiscal de Investigación Penal, Daniela Meiriño, archivó la causa sin investigar por considerar prescripto el delito, sin embargo una serie de presentaciones de la querella de las víctimas hizo que se convoque a audiencias de oposición al archivo de las causas. Las mismas debían concretarse el pasado martes 26 de junio pero desde el Juzgado de Garantías se decidió posponerlas debido a la acumulación de causas que se tramitan ante ese tribunal, entre ellas una de trascendencia política e institucional por la que se encuentran detenidos e imputados una serie de exfuncionarios del actual gobierno.
Las audiencias –una para el caso de Rosalía y otra para el caso de Belén- están previstas para el próximo martes 11 de julio, a las 8 y a las 9 de la mañana, respectivamente. Así como recibieron un importante acompañamiento de grupos de mujeres para la fallida audiencia del 26 de junio, se espera que el próximo martes se repita el reclamo para que se abra la investigación y, sobre todo, que la justicia escuche el testimonio de las víctimas, que se reconocen como “sobrevivientes”.