
La misma se enmarcó en la quinta huelga de 24 horas que organiza este sector en el país y, con ella, reiteran su reclamo de que el Ejecutivo de Mauricio Macri reabra las paritarias para adecuarlas a la inflación.
Una nueva manifestación de docentes de Argentina colmó este martes la Plaza del Congreso en Buenos Aires en apoyo a varios profesores del sur del país, que denunciaron que fueron reprimidos mientras protestaban para conseguir una subida de sueldo del Gobierno provincial.
“Los maestros volvemos a estar bajo la línea de pobreza. En las escuelas del conurbano vemos que los papás se quedan sin trabajo, las mamás traen otra vez a sus chicos al comedor. Los pibes llegan con hambre. Como nos decían en una reunión de Ctera los otros días: llegan con hambre a las 8 de la mañana. En este contexto, la gobernación de María Eugenia Vidal quiere sacar los equipos de orientación escolar, y en la Ciudad de Buenos Aires – el distrito con el PBI per cápita más alto del país – Horacio Rodríguez Larreta quita el pan del menú con el argumento obsceno de prevenir la obesidad. En Chubut y Corrientes reprimieron a los compañeros que reclamaban por salarios. Eso es el ajuste: maestros reprimidos y pibes con hambre en las escuelas”, describió Sonia Alesso, titular de Ctera.
A cargo del cierre, Alesso planteó al Gobierno que “el límite es la represión” y exigió: “Queremos dialogar, con paritaria federal y paritarias provinciales”.
Un espacio del acto fue ofrecido a los despedidos de Télam, y antes de la desconcentración, los docentes fueron llamados a marchar hasta la agencia de noticias para apoyar el reclamo por sus reincorporaciones.
Entre los manifestantes no faltó cierto humor amargo. “Me sobra mucho mes al final del sueldo”, anunciaba el cartel colgado del cuello de una mujer con guardapolvos. Otro: “Mi protesta colapsa el tránsito, tu indiferencia colapsa el país”.