
Como si no fuera suficiente transitar más de dos año y medio del gobierno liberal de Macri = Cambiemos, ahora también se suma “Tío Rico = FMI”, quien tiene la misión de garantizar los procesos de endeudamiento externo del país por 100 años y de consolidar la concentración del poder y de la riqueza en pocas corporaciones amigas. Para cumplir este objetivo se les hace necesario profundizar el proceso, iniciado por el gobierno de Macri, de transferencia de la renta y riqueza del pueblo argentino hacia los sectores más conservadores del orden mundial y sus delegados en el país.
Intentando aportar información y nuestra opinión, al conocimiento de lo que está sucediendo y al casi inexistente debate que ocultan los grandes medios de comunicación, seleccionamos algunos ejes que pretendemos sintetizar en esta publicación.
Medidas de la gestión Macri que promovieron el endeudamiento y la crisis actual
El capital especulativo financiero volvió a la argentina por las condiciones generadas, ofrecidas y garantizadas por el gobierno de Cambiemos. Entrar al país libremente, participar de operaciones financiera de corto plazo, cobrar altísimo interés y tener reglas cambiarias a medida que garantizan una rápida y segura retirada de la plaza, constituye un escenario soñado y extremo para la especulación financiera nacional e internacional. Generando este escenario, el gobierno de Mauricio Macri logró que “cambiemos” una situación económica y social sustentable y de alta estabilidad, la que se logró en el ejercicio de mayor soberanía e independencia económica del país durante más de diez años – 2003/2015 –, por una situación de “emergencia económica” y con indicios claros de que ya pasa a ser “emergencia socioeconómica”, situación que madura desde el primer minuto de gestión del nuevo gobierno nacional.
Se puede identificar como punto de partida, la decisión de desregular el mercado cambiario, al decretar el fin del llamado “cepo” (diciembre/2016) y la “libre movilidad” de capitales, medida que pone al país a merced del alcance de los fondos buitres o capitales especulativos del mundo y que también permite que los inversores que están dentro del país puedan especular y sacar libremente sus divisas al exterior, provocando un escenario de gran inseguridad e incertidumbre, que constituye una de las causas de la salida del país de los capitales especulativos, afectando el nivel de Reservas. En la era Macri, se estima que se fueron más de USD $60.000 millones de dólares,
Si además se generan condiciones económicas y financieras que permiten a los capitales obtener muy alta tasas de interés y plazos muy corto, la plaza pasa a ser muy atractiva, eso es lo que sucedió y a través de un plan de endeudamiento, Macri y su equipo lograron generar ganancias a los capitales especulativos por alrededor de USD 57.700 millones de dólares (por Letras del BCRA: USD 26.100 millones. y por Deuda Pública USD 31.600 millones). Para ello Cambiemos hizo que el pueblo argentino, antes de comenzar este año 2018, hubiera más que duplicado su Deuda Pública Externa, pasamos de USD 56.000 millones a más de USD 115.000 millones de dólares, y lo peor son los altos intereses y el muy corto plazo en que se comprometió a devolver, situación similar a la deuda tomada en pesos.
El efecto de estas decisiones impacta directamente en el Presupuesto, produciendo un incremento del gasto en la partida “Intereses de la deuda” y ocupando recursos que se destinaban a políticas públicas como educación, justicia, seguridad, promoción del empleo, etc. Lo intereses generados por la gestión Macri, ya en el primero año de gobierno (2016), triplicaron y superaron en más de $200.000 millones de pesos a los intereses pagados por la gestión anterior el año 2015. Para el siguiente año 2017 se mantuvo el alto valor y llegó a pagarse $314.000 millones, mientras que para este 2018 el crecimiento esperado es mucho mayor y se presupuestó $406.500 millones de pesos.
Observemos que el ajuste de la Ley de Reforma Previsional y la quita de subsidios que aumenta las tarifas de los servicios públicos, liberó para que Macri disponga $200.000 millones de pesos al año, monto que equivale al aumento anual de los intereses de deuda pública que se pagaron en cada uno de los dos primeros años de gestión, en este tercero podría duplicarse ese aumento inicial dada el mayor endeudamiento. Es muy clara la política de Cambiemos, ajustan y quitan ingresos al pueblo para destinarlos al pago de más ganancias a la especulación financiera.
No satisfecho con el negocio de la Deuda Pública, Macri también usa el Banco Central para endeudar al país, aunque no sea una jurisdicción del P.E.N., ni el pago de los intereses que paga se reflejen en el Presupuesto Nacional, igualmente lo hacen. La autoridad monetaria amplió el stock de letras del BCRA – LEBAC – un 300%, pasando de $300.000 millones de pesos a $1.200.000 millones (¡¡un millón de millones!!). Para que los inversores financieros las compren y luego se mantengan en este instrumento y no vuelvan a los pesos o se conviertan en dólares, el Central le ofrece altísimo rendimiento, hoy del 40% anual, esos intereses ofrecidos son ganancias para los inversores y ya generaron resultados por $157.465 millones de pesos en el 2016, $327.834 millones en 2017 y se podría estimar en cerca de los $400.000 millones de pesos para el corriente año, los que si se liquidan en pesos o terminan yendo al dólar, impactan sobre las Reservas y el tipo de cambio, y al ser valores que surgen por el solo paso del tiempo y no de una actividad productiva o provienen de un crédito, prácticamente carecen de respaldo, y por ello debilitan el sistema. El gobierno tiene que generar una contrapartida para ello, en el acuerdo con el FMI la respuesta es endeudarnos más de USD22.000 millones de dólares, esto es más Deuda Externa para el país y ningún dólar nuevo para el país, sino para respaldar las ganancia de la timba financiera, pero si tenemos que ajustar el gasto para pagar los intereses.


