“Le guste o no al Presidente, al ministro de Trabajo o a (el ministro de Finanzas Luis) Caputo el aumento se paga”, amenazó Moyano en una conferencia de prensa ofrecida en la sede del gremio que tomó por sorpresa al Gobierno.
La paritaria fue acordada por Moyano y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Transporte de Cargas (Fadeeac), que reúne a 51 cámaras del sector, tras suspenderse una reunión que tenían en el Ministerio de Trabajo, como parte de una conciliación obligatoria.
Triaca suspendió una reunión de conciliación obligatoria con camioneros y empresarios, que luego se juntaron y acordaron un 25% y varios beneficios. “Si el ministro no lo homologa se paga igual”, amenazó Moyano.
Pero las partes acordaron luego sin consultar a Triaca, que ahora deberá definir si homologa el acuerdo o no, pese a la amenaza de Moyano.
Según describió el líder camionero, habrá una suba del 25% sobre los salarios y adicionales y un bono de fin de año (en diciembre fue de 9500 pesos), que sumaría 2 o 3%, muy por encima del 15% de techo exigido por el Gobierno en febrero.
Además, contempla una cláusula de revisión por si la inflación vuelve a dispararse el segundo semestre. “Se acercó bastante a lo que pedíamos, que era 27%. Y es más de lo que muchas otras organizaciones firmaron por presión del Gobierno”.
“Lamento profundamente que otros gremios hayan acordado por menos”, dijo el camionero y en una larga conferencia de prensa apuntó contra la gestión de Macri. “Hay funcionarios que no saben ni dónde están. No tienen experiencia”.
