El Gobierno Nacional anunciará medidas para evitar “que se corte la cadena de pagos”

Tras el acuerdo con el FMI, a través del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y del Banco Nación, esta semana lanzarán créditos blandos para pequeñas y medianas empresas para compensar el impacto del alto costo de financiamiento en el sector productivo.

Banco de la Nación Argentina.

En su edición dominical Perfil.com sostiene que con la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la definición de las nuevas metas de inflación, “llegó el reconocimiento oficial de que las tasas no bajarán hasta que no lo hagan los índices de precios”.

Para compensar el impacto del alto costo de financiamiento en el sector productivo, esta semana habrá anuncios de financiamiento con tasas más accesibles, “para las pequeñas y medianas empresas”, en base al fondeo del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), que pese a los aumentos de capital, todavía tiene una cartera limitada.

Por eso también el Banco Nación estudia poner un límite a los hipotecarios y ampliar el fondeo para el sector productivo, desde microcréditos a pymes. Los hipotecarios comenzaron a frenarse solos, con caídas del 30% en las consultas por la combinación de inflación y devaluación en los créditos UVA.

Los anuncios de financiamiento con el BICE que prepara el Ministerio de Producción, a cargo de Francisco Cabrera, están orientados a fondear capital de trabajo. “El objetivo es evitar que se corte la cadena de pagos”, señalaron fuentes de esa cartera.

Descubiertos
En los préstamos comerciales el mes pasado estas líneas crecieron 7,12%. “En términos interanuales representa un aumento del 67,11%. La suba de tasas puede estar explicando este incremento debido a la capitalización de intereses, sobre todo en los descubiertos en cuenta corriente, pero esta situación no es sostenible en el tiempo”, sostiene un informe de First Capital.
“El mes próximo deberíamos comenzar a observar un declive en los saldos financiados”, ponderaron.

El paquete para la industria, por el momento, apunta a medidas ya conocidas, pero que falta poner en marcha. Para eso prometen reglamentar en agosto la Ley de compre nacional, que incluye beneficios para pymes.

Por otra parte, en el Gobierno apuestan a las discusiones en las mesas sectoriales con medidas puntuales, como líneas para la compra de maquinaria nacional y asistencia técnica del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial).

Este sábado, en una protesta frente a la sede del Banco Central, un grupo de empresas pyme denunció que hay 7.500 firmas en riesgo y apuntan a que se declare la emergencia pyme en la provincia de Buenos Aires. “Una de cada dos empresas se encuentra en situación de vulnerabilidad”, sostiene un informe de la Asociación de Empresarios Nacionales.

El próximo martes, los sectores sensibles como textiles y calzados, también darán a conocer la crisis del sector. En abril, la industria cayó 2% en la medición sin estacionalidad, según el estudio de Orlando J. Ferreres. La baja está impulsada por alimentos, por la falta de insumos para molienda, producto de la
sequía.

Divisas y críticas
El primer desembolso del acuerdo con el FMI llegará el 20 de junio, por US$ 15 mil millones. A partir de esa fecha, en “tres años y un cuarto”, habrá que empezar a repagarlo. Y la duda de la oposición política es si el Gobierno logrará el crecimiento genuino para entonces, con ingresos por exportaciones e inversiones.

“La aceleración del ritmo del ajuste del gasto público traerá consigo una caída del PIB, del empleo y del salario real”, aseguró ayer el Grupo Callao, integrado por Alberto Fernández y Santiago Cafiero, los economistas Cecilia Todesca Bocco, Matías Kulfas y Ariel Schale.
“Al Gobierno le faltan dólares y no hace ningún esfuerzo por procurárselos de manera genuina, apostando al desarrollo de industrias exportadoras o que ahorren divisas de importación”, agregan.

Otro de los que reclamó medidas para el sector productivo fue el ex titular del BCRA, Martín Redrado: “El acuerdo con el FMI solo despeja el horizonte financiero. No impulsa la producción, el empleo y las exportaciones. Hay que complementarlo con un plan de crecimiento. Si no, queda rengo”.

 

VIAperfil.com/Patricia Valli
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