
Adecoagro – una firma dirigida por Mariano Bosch – desistió de la operación por la que iba a afrontar una deuda de 400 millones de dólares para quedarse con el 90% de Sancor.
La razón es que no pudo cerrar un acuerdo con la AFIP para cancelar una deuda de unos 2.500 millones de pesos con el fisco. El organismo recaudador rechazó otorgarle un plan de facilidad acorde a lo que la firma podía afrentar.
La AFIP se amparó en el antecedente de Oil Combustibles, la empresa de Cristóbal López, a la que recientemente empujó a la quiebra tras rechazar un plan de pagos propuesto por sus posibles compradores.