El ministro de Salud Pública Luis Zapico acompañó, este lunes, al equipo de trabajo de Emergencias del hospital pediátrico “Avelino Castelán” en el inicio de la implementación del Sistema Triage. “Esta modalidad optimiza el tiempo en la asistencia de los casos graves que ingresan a la Guardia, garantizando además, la calidad asistencial del paciente y el funcionamiento fluido del Servicio”, indicó el titular de la cartera sanitaria.
Se trata de un sistema de atención hospitalaria estructurada, que ordena a los pacientes en función de su urgencia o gravedad, antes de la valoración diagnóstica y terapéutica completa. De manera que se podrá observar y optimizar la dinámica del Servicio de Urgencias –flujo de pacientes, porcentaje de urgencias reales, de ingresos según nivel de prioridad- y determinar las necesidades de recursos tanto físicos como humanos.
La estructura de los diferentes modelos de Triage tiene la modalidad de asignar un nivel de urgencia al paciente de forma justa y adecuada, empleando el menor tiempo posible en su categorización. “Si bien uno de los beneficios es disminuir los tiempos de espera, principalmente se busca asegurar una atención pertinente en función de la gravedad de la dolencia y mejorando así la seguridad clínica del paciente”, valoró Zapico.
Este sistema clasificará a los pacientes en cinco niveles. Nivel 1- color rojo- destinado a pacientes que requieren maniobras de resucitación, con riesgo vital inmediato. Nivel 2 -color naranja- situaciones de emergencia con riesgo inminente para la vida o funciones, cuya intervención depende radicalmente del tiempo. Nivel 3-color amarillo- situaciones urgentes con riesgo potencial. Habitualmente requieren múltiples intervenciones/exploraciones en pacientes con estabilidad fisiológica.
