
Oscar Stella, de 32 años, presta servicios en el destructor que se incorporó a la búsqueda del submarino desaparecido desde el primer día, nave que volvió a zarpar el último miércoles, tras proveerse de lo necesario para continuar con su tarea.
En declaraciones a RADIO CIUDAD, el padre del cabo, Oscar, consideró que la participación de su hijo es algo “muy importante y él está muy orgulloso por lo que está haciendo”. “Más allá que es parte de su profesión para lo que fue preparado, le tocó este acontecimiento y está cumpliendo con su deber”, comentó.
El joven tiene el cargo de “furriel” de la Armada, dedicado a la distribución de suministros de determinadas unidades, así como el nombramiento del personal destinado al servicio de la tropa correspondiente.