
Este domingo a las 18 en la plaza España se llevará a cabo la jornada de concientización sobre el abuso sexual en la infancia, con lectura de cuentos y ronda de diálogo (actividades de desarrollo de la autoprotección), espacio de expresión plástica para niñas y niños, mesa informativa con folletos y calcomanías y un conversatorio sobre el consentimiento en la infancia. La actividad es organizada por la Marcha de lxs Putxs Chaco que replicará la campaña de la Red Nacional de Visibilización Contra el Abuso Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes, que convoca a la difusión para conmemorar el Día Mundial por la Prevención de ese delito.
Los verdaderos monstruos: la importancia de nombrar
“Para hacer frente a los verdaderos monstruos, aquellos que escapan la ficción para acomodarse en nuestro hogar y atacar a niñas y niños, necesitamos instalar la conversación del abuso sexual en la infancia”, expresaron desde la organización.
Y explicaron: “Lo monstruoso crece en la sombra y se alimenta del silencio. En las sombras, los verdaderos monstruos crecen y su daño se incrementa. Puesto que sus presas son niñas y niños, nos toca como adultxs, siempre, enfrentar esta monstruosa realidad, esto es: denunciar los abusos, hablar de ellos, hacerlos visibles. Creerle a las niñas y niños”, señalaron en la convocatoria.
Las estadísticas nacionales sobre el abuso sexual en la infancia “son monstruosas” alertaron: “una de cada cinco niñas es abusada antes de cumplir los 18 años. De cada 100 casos denunciados, sólo se esclarece con sentencia firme uno, quedando así 999 delitos denunciados impunes. El abuso sexual en muchos casos es producido por un familiar o persona de confianza del niño o niña. En el 75% de los casos de ASI en Argentina el agresor es un familiar. El 53% ocurre en el hogar de la víctima, el 18% en el hogar del agresor y el 10% en la casa de otro miembro de la familia. El 47 % de las víctimas tiene entre 6 y 12 años. 28 % de las víctimas tiene de 0 a 5 años. El 25 % de las víctimas tiene entre 13 y 17 años. 75 % de los casos, el agresor es un familiar, de los que 40 % de los casos es el padre y el 16 % de los casos es el padrastro. El 89 % de los agresores son de género masculino y el 7 % de los agresores son de género femenino”.
“Porque el silencio es cómplice, porque queremos una infancia libre de abusos y otras violencias, a los verdaderos monstruos los sacamos de las sombras y le hacemos frente”, concluye la convocatoria.