
Resaltando que, “la canasta básica para un trabajador está muy por debajo de la línea de pobreza, por el alarmante crecimiento de la inflación en los productos de primera necesidad; en especial, en alimentos y servicios. Esto deterioró desde hace meses el valor del salario de los docentes”.
“Por otra parte, destaca, siguen sin resolverse los reclamos incesantes; entre ellos, el peligro de la injerencia del Poder central con la famosa “armonización” que redundará en baja de jubilaciones y aumento de aportes por parte de los trabajadores activos. En especial, de los docentes, que somos quienes más aportamos a la caja de previsión provincial, aunque su presidenta manifieste lo contrario de manera casi infantil”, agrega el escrito.
“Preocupa el silencio y la falta de respuestas ante la situación que se agrava en los últimos meses. Además de lo salarial y previsional, también el estado de las escuelas y el componente social que asiste, es muy preocupante ante el aumento de las necesidades por culpa directa de las medidas económicas y el atraso de reajustes en sueldos”, indica el sindicato.
Sosteniendo, finalmente, que “el deterioro social se agrava con el crecimiento de los niños que asisten a comedores escolares, mientras el aporte provincial sigue siendo el mismo, sin tener en cuenta esta modificación”.