
En este caso las alumnas que cursan el oficio de tejido, junto a la profesora, Rocío Marín, eligieron el sector de Neonatología del Hospital Perrando para donar 16 pulpos terapéuticos.
Estos se usan para la estimulación y desarrollo de bebes prematuros. Es una metodología que se implementa en varios lugares del mundo y Argentina. Están tejidos al crochet, y tranquilizan a los recién nacidos que se encuentran en incubadoras.
El Centro Mujer se sumó así con esta entrega solidaria a una iniciativa propuesta por los doctores de Neonatología del Hospital Perrando.