
El vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines del Chaco (CECACh) Oscar Díaz, ratificó en RADIO CIUDAD la intención del Gobierno de “acoplar” el precio interno del petróleo crudo al precio internacional, tal y como trascendió en un matutino nacional.
Para el empresario, se trata de “una política que ya había sido definida a principios de años”. “Se decidió que durante este año se iba a adecuar el precio al público en forma trimestral y que a partir del año que viene se iba a buscar acoplar el precio interno al precio internacional”, reafirmó.
Por otro lado, marcó que “como sabemos que el precio del crudo es muy volátil, se busca también a través de una medida del tipo impositivo, amortiguar el impacto tanto de los aumentos como de las bajas O sea, el Impuesto a las Transferencias de los Combustibles (ITC), que en este momento es el importe porcentual del precio, pasaría a ser un importe fijo y de esta manera, como hay una parte importante del componente del precio que quedaría fijo, las variaciones del precio en sí serían amortiguadas por este efecto”. “Es la forma en la que se trabajaba antes” recordó Díaz y aseveró que sólo “estaríamos volviendo al viejo método”.
Díaz llevó cierta tranquilidad a los consumidores de combustibles y rompió con una suerte de mito al señalar que “uno siempre está pensando que al liberar el precio, este va a aumentar. Yo te diría que no es necesariamente así, todo lo contrario”. “Mirá, cada vez que uno aumenta el precio y me llaman para preguntarme, me plantean el hecho de que por qué, si afuera el precio del crudo está más bajo, acá sube. O por qué en Paraguay está más barata la nafta. Bueno, ahora, al acoplar al precio internacional, es probable inclusive que baje”, consideró el empresario.
En ese contexto, explicó que si las empresas petroleras argentinas deciden aumentar el precio, “algún refinador puede traer combustible de afuera y venderlo a precio internacional. O sea, no hay que identificar un precio liberado a una suba. No necesariamente es así. Eso depende siempre de las condiciones del mercado”, reiteró.
Respecto de esto último, señaló que “si uno tiene una inflación del 40% y un producto subió un 20%, en realidad ese precio en términos reales bajó. Y lo que pasa por ejemplo con los combustibles es esto. El año pasado hubo una inflación superior al 40% y el precio de los combustibles subió al 31%. Ahora estimamos que va a ser cerca del 20% que es lo que está proyectado por inflación. Yo creo que hay que distinguir lo que es un aumento nominal del precio, de uno en términos reales”, analizó.