
El dirigente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Raúl Abraham habló para RADIO CIUDAD sobre la medida de fuerza sorpresiva que este miércoles definieron los choferes de la empresa ERSA, quienes denunciaron atentados contra las unidades previo a parar el servicio.
“Me lo comunicaron anoche cerca de las 21 los hechos que se estaban produciendo con los clavos “miguelitos” y aproximadamente a las 22 comenzaron a guardar los coches como una medida de prevención porque tanto los choferes como los pasajeros estaban expuestos a cualquier accidente que pudiera ocurrir, más allá de los clavos miguelitos podía ocurrir otra cosa”, explicó el dirigente quien aclaró que no se trató de un paro sino un corte de servicio que se retomó en el primer turno de este jueves.
Descartó la existencia de algún tipo de conflicto en la empresa ERSA, y mencionó que incluso el salario se liquida “en tiempo y forma”. “Ignoramos quienes pueden ser los autores de estos hechos y la verdad es un poco preocupante porque está poniendo en riesgo la fuente laboral también”, añadió.
Dicho esto, pidió a as autoridades gubernametales que intervengan para poder “erradicar en forma definitiva todos estos hechos”. Y en ese contexto indicó que fue convocada una reunión con los actores que posibilitan el control y prevención de este tipo de hechos para analizar la manera de “custodiar o dar un poquito de seguridad y garantía a los choferes para que puedan desarrollar en forma normal sus tareas habituales”.
“A nosotros nos tiene preocupados y a los propios trabajadores. Hace un tiempo atrás en la misma empresa se produjeron cortes por parte de gente ajena, extraña a nuestra actividad. Lamentablemente a veces están protegidos por partidos políticos y hace muy mal. Los trabajadores del transporte quieren cumplir con sus obligaciones por su fuente de trabajo”, acentuó.