
hacia la eliminación de la pobreza y mayor equidad es necesario incrementar la participación del factor trabajo en el valor agregado de la economía. Para ello es clave aumentar la participación laboral femenina (que es particularmente baja entre las mujeres con menores calificaciones) y eliminar la informalidad”.
Idesa realizó el informe a raíz de que el gobierno de Brasil sancionó una ambiciosa reforma a su ley de contrato de trabajo, y que se esperan avances en ese sentido también en la Argentina. La iniciativa consiste, básicamente, en darles a las empresas alternativas para reducir costos laborales y optimizar la organización del trabajo.
El punto clave es que se permite flexibilizar reglas previstas en la legislación laboral a través de la negociación directa entre las empresas y sus trabajadores. Así se busca “mejorar las condiciones de competitividad”. “Por la concepción de su diseño, son las empresas más grandes las que podrán aprovechar con más intensidad estas herramientas”, consideró.
“La agenda de políticas para cumplir con estas metas es muy ambiciosa. Claramente tiene una integralidad y orientación muy diferente a la reforma laboral brasileña. Un área clave es la tributaria, donde se deberían eliminar las cargas sociales para los salarios más bajos y simplificar y unificar impuestos que operan superpuestos (como, por ejemplo, IVA, Ingresos Brutos y tasas de industria y comercio).
En relación a la legislación laboral, las necesidades más urgentes están en las pequeñas empresas. Por eso, en lugar de reformas orientadas a las grandes empresas -como ocurre en Brasil- es más pertinente pensar en un estatuto especial que le facilite a las pequeñas empresas operar en la formalidad”, concluyó Idesa.