La dirigenta del Movimiento Clasista y Combativo, Charo Alcire, volvió a cargar contra el Estado chaqueño por la falta de controles sobre el hotel en donde fue asesinada la niña de 13 años la semana pasada.
“Hicimos nuestra presentación con muchas organizaciones de mujeres que estuvimos marchando ese día. Y denunciando lo que está pasando en ese hotel, que nos llama poderosamente la atención y que nos lleva a pensar que hay algún dueño vinculado con el poder. No pude ser que a las dos horas que hayan retirado el cuerpito de esta niña de 13 años, hayan cambiado el colchón, y pusieran en alquiler la habitación 8, con las puertas abiertas del hotel hasta el día de hoy, sin que ningún ente oficial de control se haya presentado a clausurarlo”, cuestionó con dureza en declaraciones para Radio Libertad. Y lo que es aún peor, habló del “borrado de todas las evidencias. Se movió todo y por lo tanto nos parece que la irregularidad es terrible”.
Para Alcire y para el resto de las organizaciones involucradas en este reclamo, el que no haya habido controles en ese hotel, “hace sospechar sobre cuántas cosas más están pasando allí. La impunidad con la que se maneja el funcionamiento de ese hotel nos llama poderosamente la atención y más donde está ubicado que es una de las zonas rojas de Resistencia. No nos queremos imaginar que cosas como esta están pasando a diario y que venían pasando a diario, de hacer entrar a menores acompañadas de adultos sin control, no sabemos si a través de coimas o de algún negociado, pero no puede suceder algo así”.
“Estaba tremendamente golpeada”
Alcire manifestó que no sólo es “horroroso que la hayan dejado entrar y que la hayan matado de esa forma, porque según nos contó el hermano de esta chica que es del barrio Santa Catalina, estaba tremendamente golpeada, todo un lado del maxilar hundido, con un tiro en la frente y otro en el estómago. Es horrible todo lo que pasó en ese hotel”, dijo la dirigente y se solidarizó también cio su familia y con su madre, “que es muy sumisa y que está sufriendo mucho junto a sus hermanos pidiendo justicia”.
También por versiones de la misma familia, Alcire comentó que el hombre que la mató, ligado a las fuerzas de seguridad pública, “ya había venido a Resistencia tres veces. Según nos cuentan los familiares, la niña le había contado al padre que tenía acoso de parte de esta persona; pero al estar separados los padres, tampoco se hicieron eco de lo que la niña contaba”.
“Ella salió esa mañana, se fue a su iglesia, a su culto a hacer lo que habitualmente estaba haciendo, y terminó en ese hotel llevada por ese hombre y con ese triste final que significa un femicidio más en la provincia del Chaco y que se está tratando con una total impunidad de parte del Estado”, cuestionó.
Y reiteró su preocupación “porque nos hace pensar en la trata de persona, en la corrupción de menores, en cosas terribles que sí están pasando en nuestra provincia del Chaco y es por eso que decimos que en el Chaco hay una olla a presión que en cualquier momento puede explotar mal”.
