“Hay una estructura de espionaje político vigente en la Argentina, ese espionaje tiene un aval judicial y hay un sector de periodismo que no tiene problema en hacer uso de actos delictivos para hacer operaciones políticas, me llama mucho la atención el uso periodístico de escuchas que deberían estar destruidas”, señaló Saín, primer director de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) durante el gobierno de Néstor Kirchner.
En declaraciones a FM Blue, precisó que “si en 60 días no hay evidencia de delito las escuchas se tienen que destruir, acá no solo no se destruyen sino que se difunden mediáticamente. Acá hay delito del Juez Lijo, del fiscal que no se encargó del cuidado de las escuchas y de los medios que reproducen y violan el derecho de intimidad de las personas”.
Saín consideró que “se naturalizó que el espionaje político está dentro de los derechos del gobernante, cuando sos gobierno naturalizas que te corresponde y cuando sos oposición naturalizas que te lo van a hacer a vos”
“Todo el armado de precausas pasó por algunos jueces, no por todos, eso me indica que hay jueces en asociación con los Servicios de Inteligencia para el espionaje político, forman parte de la asociación ilícita entre jueces, fiscales y los servicios de inteligencia, es una asociación ilícita estatal para cometer ilícitos desde el Estado, hay un núcleo de jueces encamados con los servicios y que tienen familiares que trabajan ahí adentro. Esta asociación ilícita tiene un cliente privilegiado: el gobierno de turno, de esto se aprovechó el actual gobierno y todos los gobiernos”, denunció.
Por otro lado, el ex director de la Escuela de Inteligencia de la AFI advirtió que “la oposición en el Congreso tiene mil cosas para hacer, puede controlar la actividad, controlar las coimas, controlar el presupuesto y no hacen nada por que esta naturalizado que el que no es gobierno se calla la boca y se banca el espionaje”.
“Hay cuatro monstruos en este tema: jueces y fiscales espurios, estructuras de inteligencia que no saben un carajo lo que pasa con el delito o narcotráfico en el país porque solo saben hacer espionaje político, una camada de dirigentes políticos de cuarta categoría y periodistas que no tienen ningún tipo de problema en publicitar escuchas que son de la vida privada de las personas”, concluyó.
